De manera sorpresiva, el atacante abordó a la víctima cuando se encontraba en el coche con su familia en el Paseo Marítimo de Palma. El agresor abrió la puerta del vehículo y golpeó al afectado con una copa balón en la cara hasta romperla. A continuación, le clavó dos veces los cristales en el rostro. La Sección Primera de la Audiencia Provincial le ha condenado este viernes a dos años de prisión, aunque la pena ha sido suspendida durante cinco años al carecer de antecedentes el procesado.

Los hechos ocurrieron sobre las 22.45 horas del 22 de noviembre del año pasado. La víctima se había metido en su coche después de cenar con su mujer y su hija menor de edad. Cuando ambos se encontraban en el coche aparcado en la avenida Gabriel Roca, el agresor abrió sorpresivamente la puerta del turismo.

Sin que la víctima pudiera reaccionar, el atacante le golpeó en la cara con una copa balón. A continuación, esta se rompió y le clavó los cristales en el rostro en dos ocasiones. El afectado, que mantenía una enemistad con el agresor, se apeó del vehículo y se inició un forcejeo entre ambos. Los acompañantes del autor de las lesiones les separaron.

Como consecuencia del violento ataque, la víctima ha sufrido lesiones y le han quedado cicatrices en el rostro como secuela. El fiscal pedía inicialmente para el agresor siete años de cárcel por los delitos de lesiones y amenazas graves. Tras alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes, la solicitud de pena se ha reducido a dos años de cárcel.

El fiscal ha apreciado la atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que el atacante ha abonado a la víctima 15.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil. La sentencia dictada 'in voce' también establece al condenado la prohibición de acercarse al afectado a menos de 500 metros durante siete años.