El británico acusado de matar a un compatriota de 30 años de una patada en la cabeza en Punta Ballena (Magaluf) en abril de 2018 negó este lunes durante el juicio haber agredido a la víctima. El sospechoso, trabajador de un pub de la zona, declaró en la primera sesión del juicio con jurado popular que solo le dio un manotazo en la cara tras recriminarle que hubiera pegado a una mujer en el local. «Él me gritó de forma agresiva y se acercó levantado los puños, me quería pegar», alegó para justificar esta acometida. Según su versión, la víctima, Aaron Paul Henderson, cayó entonces al suelo y él se fue. «Yo no le pegué ninguna patada en la cabeza», sostuvo el acusado, que apuntó a otra persona sin identificar como la autora de la agresión mortal. La fiscalía reclama para él una condena de 12 años de prisión por un delito de homicidio. En el banquillo de los acusados se sienta también el encargado del pub, imputado por haber mentido a los investigadores para encubrir al empleado y con una petición fiscal de un año y ocho meses de cárcel.
El presunto autor de la agresión, de 38 años, contó que en la madrugada del 27 de abril de 2018 estaba trabajando en la barra del pub Mulligan’s, al que la víctima había acudido como cliente . «Escuché un ruido, me giré, y la camarera me contó que el señor Henderson había pegado a su novia dos veces. La chica salió del bar y escuché un estruendo. La camarera me dijo que Henderson había tirado un vaso en la entrada», relató.
El acusado afirmó que decidió ir tras el turista para evitar un posible caso de violencia machista. «Estaba preocupado porque pensé que iba a buscar a su novia. Salí corriendo del bar con la intención de pararle e impedir que agrediera a esa mujer», narró. El sospechoso aseguró que intentó agarrar a la víctima, que tropezó con un escalón que hay a las puertas del pub. «Él se dio la vuelta, me gritó algo de forma agresiva y se acercó levantando los puños para pegarme. Yo le di con la mano abierta en la cara y el se cayó hacia atrás en plancha», narró. El hombre aseguró que varios testigos fueron a socorrer al turista y él regresó al interior del bar.
La fiscalía pide una condena de 12 años de cárcel para el acusado por un delito de homicidio
En su declaración afirmó que quienes socorrieron a la víctima le dejaron caer, tratando de explicar así el fuerte golpe que recibió en la cabeza. Luego, a preguntas de su abogado, señaló que ha podido ver en los vídeos grabados aquella noche -que este lunes empezaron a mostrarse en el juicio- cómo otra persona le pega una patada en la cabeza. En todo momento rechazó haber agredido a Henderson y aseguró que nunca tuvo intención de hacerle daño. La víctima murió cuatro días después en Son Espases por las graves lesiones sufridas en la cabeza.
El sospechoso exculpó también al encargado del local, acusado de haber mentido a los policías que acudieron al lugar y de declarar en falso a la Guardia Civil que las cámaras de seguridad del local estaban averiadas. El juicio continúa este martes con la declaración de este procesado.
