La amistad que mantenía un presunto pederasta con el padre de una menor fue aprovechado supuestamente por este para abusar de ella durante tres años, desde que tenía 12 hasta los 15 años, en un domicilio de Eivissa. El fiscal pide para el acusado una pena de cinco años de prisión por abusos sexuales a menor de 16 años. El juicio se celebrará el próximo viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma.

Los hechos, que se cometieron presuntamente entre octubre de 2015 y mayo de 2018 se iniciaron cuando la pequeña contaba con 12 años de edad y se prolongaron hasta que cumplió 15. El procesado se aprovechó de la amistad que mantenía con el padre de la víctima para ganarse su confianza.

Así, el encausado había realizado tocamientos la víctima por debajo de la ropa interior y se habría exhibido desnudo ante ella al salir de la ducha. La menor sufrió secuelas psicológicas y una bajada del rendimiento escolar.