La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma, ha desarticulado una banda de narcotraficantes que llevaban la droga a domicilio, con personas en patinetes eléctricos que portaban mochilas de una conocida plataforma de reparto de comida. Con el incremento de los controles por las restricciones por la pandemia pasaron a utilizar también a taxistas para trasladar los estupefacientes a las casas de los clientes. Los narcos vendían también droga en un burdel, en el que explotaban sexualmente a mujeres migrantes, por lo que han sido acusados también de trata de seres humanos. En total hay ocho detenidos, entre ellos tres taxistas, y la Policía se ha incautado de 300 gramos de cocaína.

Un agente cuenta el dinero hallado en uno de los registros. CNP

La operación es fruto de una larga investigación desarrollada por los agentes del Grupo II de Estupefacientes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma. Los agentes llevaban casi un año siguiendo las actividades de una banda de narcotraficantes muy activa, que había conseguido fidelizar a sus clientes, y les llevaban la droga a sus casas. Es la modalidad que en argot policial se conoce como «telecoca»

La organización mantenía una actividad frenética, con hasta cincuenta envíos de cocaína en un solo día

Los investigadores descubrieron que para evitar ser detectados, utilizaban a repartidores que se movían en patinetes eléctricos con mochilas de Glovo, con lo que simulaban ser distribuidores de comida. De esta manera llevaban la droga que le encargaban los clientes por teléfono a toda Palma y localidades de los alrededores. Funcionaban las 24 horas, todos los días del año.

Cuando los agentes estaban a punto detenerles, descubrieron que la banda había introducido una innovación en el sistema de reparto. Empezaron a utilizar a taxistas para llevar la droga a casa de los clientes, sobre todo en los horarios nocturnos. De esta manera eludían el toque de queda. Los profesionales del taxi cobraban la carrera y diez euros adicionales por cada viaje. De esta manera la red repartía grandes cantidades de cocaína. Los investigadores constataron que había días que realizaban más de cincuenta envíos.

Cocaína decomisada a los presuntos narcotraficantes. CNP

La banda vendía también droga en un burdel que controlaban, y en el que había mujeres migrantes que eran explotadas sexualmente, por lo que han sido acusados también de trata de personas.

Finalmente la Policía llevó a cabo el jueves la última fase de la operación, con cuatro registros domiciliarios en el Paseo Marítimo, Son Gotleu y El Amanecer. Fueron detenidas ocho personas, entre ellos tres taxistas, y se intervinieron 300 gramos de cocaína.

Los tres presuntos cabecillas, de nacionalidad colombiana, ingresaron en prisión.