Un delincuente de 32 años había desplegado una actividad frenética en los últimos días en Palma. De hecho se le atribuyen al menos cuatro robos en domicilios, en muchos casos con los moradores dentro, cinco sustracciones en el interior de vehículos y uno de estafa. Agentes de la Policía Nacional le detuvieron el pasado miércoles por esta decena de robos con fuerza. El titular del Juzgado de Instrucción número siete, que estaba el viernes en funciones de guardia, decreto su ingreso en prisión provisional.

La detención se produjo después de que el residente en un domicilio del barrio de Las Maravillas telefoneara la madrugada del pasado miércoles al 091. El interlocutor había sorprendido a un individuo robando en el interior de su vivienda.

Acto seguido, una patrulla policial se desplazó hasta el lugar señalado. Los agentes encontraron en la vía pública a un hombre que coincidía plenamente con las características aportadas por el requirente. El sujeto, nada más ver a los policías, echó a correr. A continuación, los funcionarios iniciaron la persecución mientras el sospechoso hacía caso omiso a las indicaciones.,

Los agentes no tardaron en dar alcance al sujeto. Entre los efectos que le intervinieron se encontraba la cartera con la documentación del denunciante. También le encontraron en la muñeca un reloj de alta gama, que era propiedad del afectado. Asimismo, los policías se percataron de que un vehículo había sido forzado en las inmediaciones del domicilio del requirente. El delincuente había accedido por la puerta del conductor y el interior se encontraba revuelto.

Al oir ruidos procedentes de la calle, varios vecinos salieron a la vía pública y algunos de ellos requirieron a los agentes. Uno de ellos tenía forzada la persiana y la puerta de su terraza mientras que otro tenía violentada la puerta del trastero.

Al malhechor le intervinieron numerosos efectos. Algunos de ellos estaban ocultos en la vía pública y otros los portaba consigo. La mayoría de los efectos recuperados provenían solo de los robos que había cometido esa misma noche. Así, tres fechorías las perpetró en domicilios y cuatro en el interior de vehículos estacionados en las proximidades. Muchos efectos fueron devueltos a sus legítimos propietarios y sobre otros se efectúan gestiones para determinar su procedencia.

Las pesquisas posteriores determinaron que, el pasado 19 de marzo, este delincuente, presuntamente, había cometido otro robo en el barrio palmesano de El Molinar. Sobre las 23.00 horas, la moradora regresaba a su domicilio cuando observó las luces de su casa encendidas. A continuación, un hombre salió del inmueble y huyó del lugar. Mientras, el pasado 16 de marzo, el ladrón desvalijó el interior de un vehículo estacionado en Can Pastilla. Entre los efectos que sustrajo estaba una tarjeta bancaria, que la utilizó para las compras fraudulentas.

Así, los agentes le detuvieron por cuatro robos con fuerza en domicilios, cinco en el interior de vehículo y estafa al utilizar la tarjeta sustraída. El juez de guardia le envió el viernes a prisión.