La continuación de la operación Pólvora, en la que en septiembre fueron detenidas 18 personas por distribuir droga a gran escala en Palma, se ha dirigido contra el sistema de blanqueo del dinero de los narcos, pero al mismo tiempo ha permitido confirmar que, pese al reciente golpe policial, seguían traficando. En esta segunda fase, realizada este martes, la Policía Nacional se incautó de un kilo de cocaína y 50.000 euros presuntamente procedentes de la venta de estupefacientes. Fueron detenidas diez personas, entre ellas el jefe de la organización, un cubano de 47 años que en septiembre, tras ser detenido, quedó en libertad.

Si en la primera fase de la operación los investigadores se centraron en la organización de tráfico de drogas, este martes la Policía fue a desmantelar el entramado de blanqueo de dinero de los narcos.

Un fuerte contingente policial, formado por agentes del Grupo de Blanqueo de Capitales y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, junto a la Brigada de Seguridad Ciudadana, irrumpió este martes en tres domicilios y un bar de los alrededores de la calle Aragón propiedad del capo de la banda desmantelada en septiembre. Los agentes buscaban pruebas sobre las actividades de blanqueo de los narcos, pero se encontraron con evidencias de que seguían traficando con drogas a pesar del reciente golpe policial.

En uno de los registros, en un piso de la calle Aragón, los investigadores se incautaron de 20.000 euros. Mientras derribaban la puerta, los residentes tuvieron tiempo de arrojar por la ventana un paquete. Los policías tuvieron que descolgarse para recogerlo del tejadillo al que había ido a parar. Resultó contener cien gramos de cocaína

El cabecilla de la organización ya había sido detenido en septiembre, pero había quedado en libertad

En otro domicilio, empleado como trastero por la banda, apareció ceca de un kilo de cocaína, y una gran cantidad de sustancia de corte. En la casa del considerado el jefe de la organización había otros 30.000 euros.

En total la Policía intervino este martes aproximadamente un kilo de cocaína y 50.000 euros en efectivo, así como numerosa documentación relativa al proceso de blanqueo de dinero del narcotráfico, con envíos constantes al extranjero mediante testaferros.

Este martes habían sido detenidas diez personas. El considerado el cabecilla de la banda, un cubano de 47 años, su mujer y ocho presuntos testaferros.

Este hombre ya fue detenido el pasado mes de septiembre en la primera fase de la operación, en la que fueron arrestadas 18 personas y se intervinieron dos kilos de cocaína, pero había quedado en libertad.