La cifra de siniestros en los que intervinieron el año pasado los Bombers de Mallorca bajó el año pasado un 12'5% frente al 2019, en un periodo marcado por la pandemia y los meses de cuarentena, que se vieron reflejados directamente en las emergencias. Posteriormente, con la desescalada, la actividad de los bomberos ha ido recuperando paulatinamente los niveles habituales, y en los últimos meses han tenido que hacer frente a un incremento notable de los rescates de montaña.

El conseller de Hacienda del Consell de Mallorca, Josep Lluís Colom; el director insular de Emergencias, Xisco López; y el jefe de los Bombers de Mallorca, Pedro Ladaria, han presentado esta mañana la memoria del cuerpo relativa al año pasado. Un año "difícil", en palabras de Colom, en el que tuvieron que adaptarse a las circunstancias de la pandemia. Los bomberos establecieron un plan de contingencia, con turnos separadas para que en el caso de que se registraran contagios, se limitaron al máximo. Y esto fue lo que ocurrió en el parque de Felanitx, donde se produjo un brote que obligó a dejar en cuarentena a todo un turno. Sin embargo, consiguieron cubrir las bajas con personal de otros parques.

Los Bombers intervinieron el año pasado en 5.038 siniestros, un 12,5% menos que los 5.754 de 2019. De ellos, 1.885 fueron incendios, 986 rescates (tanto de personas como actuaciones relacionadas con animales), 1.528 fueron asistencias técnicas y 639 actuaciones preventivas. Los servicios más relevantes del año fueron los incendios que arrasaron extensas zonas de s'Albufera (hubo dos, uno en primavera y otro en otoño), la búsqueda del barranquista que desapareció en el Torrent de na Mora, un incendio registrado en agosto en una planta de reciclaje, y el reventón (esclafit) que devastó amplias zonas de Banyalbufar y Estellencs.

Pedro Ladaria explicó que durante los meses de confinamiento duro se registró un notable descenso en los siniestros: bajaron los accidentes de tráfico con las restricciones de movilidad, y bajaron los incendios urbanos, ya que la gente estaba en casa y no se producían fuegos por descuidos. Durante los meses siguientes se ha notado un gran incremente en los rescates de montaña, hasta el punto que se ha convertido casi en algo habitual que cada fin de semana tengan que hacer varias de estas intervenciones.

El director insular de Emergencias, Xisco López, recordó que 2020 supuso la puesta en marcha de varios proyectos de mejora de infraestructuras, como los parques de Manacor y Santanyí, y anunció que este año seguirán trabajando para hacer realidad el futuro parque central que se ubicará en el polígono industrial de Marratxí.