Un hombre ha sido detenido en Inca acusado de un delito de enaltecimiento del terrorismo tras poner una bandera del Estado Islámico como fotografía de su perfil en una red social de internet. La Policía Nacional había detectado la imagen y abrió una investigación ante las sospechas de que se tratara de un fanático yihadista. El acusado, de nacionalidad española, negó cualquier vínculo con grupos radicales y dijo que ni siquiera sabía de qué era la enseña. Los investigadores llevaron a cabo un registro en su domicilio sin encontrar ninguna evidencia, por lo que el acusado fue puesto en libertad. El caso será remitido a la Audiencia Nacional para que decida si inicia un procedimiento penal o archiva el caso.

Según han explicado a DIARIO de MALLORCA fuentes próximas a la investigación, agentes especializados en la lucha antiterrorista fueron informados hace unas semanas de que un usuario de una red social de internet tenía como imagen de perfil una bandera del Estado Islámico, grupo terrorista responsable de cientos de atentados en todo el mundo.

La Policía Nacional puso en marcha una investigación y localizó el perfil en cuestión. Los agentes comprobaron que el usuario no difundía propaganda yihadista más allá de la bandera y tampoco parecía tenía contactos sospechosos.

Los investigadores analizaron las conexiones informáticas del individuo y lo situaron en Inca. El pasado miércoles por la mañana, el sospechoso fue detenido como presunto autor de un delito de enaltecimiento del terrorismo, penado con hasta tres años de prisión. El acusado fue trasladado a una comisaría de Palma. Allí fue interrogado sobre su presunta vinculación con el extremismo islámico.

El sospechoso negó en su declaración tener relación alguna con grupos terroristas. Según contó, ni siquiera tenía conocimiento de que la bandera que había subido a su perfil en la red social fuera del Estado Islámico y dijo desconocer las actividades de esta organización. También descartó tener relaciones con extremistas. «Me gustan las personas buenas», aclaró durante el interrogatorio.

Los investigadores decidieron llevar a cabo un registro en el domicilio del acusado, nacido en Francia pero de nacionalidad española. Esa misma tarde, los policías llevaron al sospechoso al inmueble y lo inspeccionaron. No encontraron ninguna prueba sobre su presunta vinculación con el Estado Islámico ni de actividad terrorista alguna. Los investigadores optaron por dejar al hombre en libertad y remitir un informe a la Audiencia Nacional, encargada de este tipo de delitos, para que decida sobre su responsabilidad.