El fiscal pide 55 años de prisión para el histórico narcotraficante Pablo Campos Maya, el Pablo, y otros diez miembros de su clan , entre los que se encuentran sus hijos, por blanquear dinero del narcotráfico con la adquisición de numerosas propiedades inmuebles. La mayoría de estas viviendas fueron compradas en su feudo del barrio palmesano de La Soledat. A estas habría que sumar otros tres bienes inmuebles en Málaga y uno en Granada.

En su escrito de acusación, el representante del ministerio público resalta que el entramado del clan del Pablo venía funcionando, desde el año 1992 hasta 2015, como «una estructura perfectamente organizada cuya finalidad exclusiva era el lucro con la difusión de las sustancias estupefacientes».

Dinero aflorado de la droga

Así, la acusación pública resalta que tanto el Pablo como los miembros de su clan «hicieron aflorar el dinero de la venta ilícita» de drogas para comprar diversos bienes inmuebles en Palma como vehículos.

En virtud de estas pruebas, el fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un presunto delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Para el histórico cabecilla del plan, el ministerio pública solicita una pena de seis años de prisión y una multa que suman cinco millones de euros.

Además del cabecilla de esta organización de narcotraficantes, el fiscal solicita para otro de sus hijos una idéntica cantidad de años de prisión y de suma en concepto de multa. Mientras que para otro de sus vástagos reclama que abone la cantidad de cuatro millones de euros, aunque pide la misma pena de cárcel.

Asimismo, para otros miembros de este histórico clan de narcotraficantes de La Soledat pide penas comprendidas entre cuatro y cinco años de prisión.

No obstante, la cuantía de la multa se rebaja sustancialmente en función del valor de los bienes inmuebles que se consideran adquiridos gracias al blanqueo del dinero procedente del tráfico de drogas.