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Oleada de robos de patinetes para venderlos por internet

En tan solo una semana, más de una docena de estos vehículos han sido robados en la capital balear u La calle Jaume III y la Plaza de España, puntos negros con más sustracciones

Patinetes sustraídos por un ladrón en Palma, con el pretexto de que pretendía probarlos.

El objeto del deseo de muchos ladrones surgió hace poco más de un año y medio. La sustracción de bicicletas fue sustituida por el regalo estrella de las Navidades: el patinete eléctrico. Las facilidades para exponer el artículo de moda a través de diversas aplicaciones de compraventa en internet o en el móvil han hecho que se les pueda dar salida con celeridad.

La zona centro de Palma se ha convertido en el punto predilecto de los ladrones de patinetes. Jaume III o la Plaza de España son los escenarios predilectos de los delincuentes para sustraer estos vehículos eléctricos.

La actividad delictiva en torno a los patinetes eléctricos ha sido tal en los últimos meses que ha acaparado una buena parte de las actuaciones de los agentes del Grupo de Investigación de la Comisaría Centro de la Policía Nacional en Palma.

Solo en enero de este año se sustrajeron 11 patinetes en Ciutat. De hecho, en uno solo de los golpes asestados por los ladrones robaron cinco de estos vehículos de un establecimiento dedicado a su venta. Los robos se interrumpieron abruptamente con la implantación del toque de queda y el cierre de los establecimientos de hostelería, al arreciar la pandemia de la covid-19.

Uno de los últimos patinetes recuperados por el Grupo de Investigación Centro de la Policía. L. MARINA

38 robos en dos meses

Durante los meses de noviembre y de diciembre de 2020 la intensidad de los ladrones de patinetes eléctricos fue mayor y se contabilizaron 38 denuncias por robo en este tiempo.

Precisamente el pasado año la sustracción de estos vehículos fue variando en función del confinamiento y de las medidas de contención de la pandemia. La implantación del estado de alarma, el 14 de marzo, provocó una caída en picado de estos delitos.

Paralelamente a la desescalada, al remitir la primera ola del coronavirus y echarse la gente de nuevo masivamente a la calle, el robo de patinetes fue al alza. En los momentos de una mayor intensidad delictiva, una docena de patinetes fueron sustraídos en Palma cada semana.

El pasado 14 de diciembre, los agentes del Grupo de Investigación Centro de la Policía Nacional detuvieron a uno de los más activos ladrones de patinetes de Palma. El delincuente se ponía en contacto con su víctima a través de aplicaciones y portales de compraventa en internet y concertaba una cita con ella. Con la excusa de que pretendía probarlo, el delincuente desaparecía de la vista poco a poco del atónito vendedor del vehículo eléctrico.

Este delincuente solo llegó a utilizar la violencia con una de sus víctimas más precavidas. Cuando esta desconfió y se resistió a dejarle probarlo, el sujeto esgrimió una navaja para apoderarse de él.

Los patinetes también fueron utilizados en los últimos meses para múltiples actividades delictivas. Así, una banda de traficantes de droga, que vendía las sustancias estupefacientes en barberías, acudían hasta estos establecimientos en estos vehículos.

«Es muy habitual que algunas personas que interponen una denuncia falsa por el supuesto robo del móvil aleguen que se lo han sustraído una persona en patinete», abundan dos agentes del Grupo de Investigación Centro de la Policía Nacional especializados en este tipo de delitos.

Robo con violencia

En algunos de estos robos de patinetes, en la calle Sindicato, un ladrón propinó un fuerte empujón y tiró al suelo al dueño de este vehículo para arrebatárselo. La Policía detuvo poco después a estos jóvenes delincuentes magrebíes.

Muchos de estos patinetes recién sustraídos son recuperados a jóvenes delincuentes en los barrios de Pere Garau, Son Gotleu y La Soledat. No solo la venta se hace a través de internet. También son objeto de deseo en el mercado negro de estas barriadas.

«Es fácil de sustraer. Un patinete de 450 euros o de 500 lo pueden vender por 150 y encuentran rápidamente un comprador», abundan. Hasta hace poco tiempo eran muy difíciles de recuperar. «No disponían de número de serie. Ahora los denunciantes están más concienciados con los robos y te lo aportan. Algunos de estos vehículos tienen un dispositivo bluetooth, que permite localizarlos con facilidad», explican.

Los ladrones lo primero que hacen es borrar el número de serie del patinete. No obstante, ahora es fácil de detectar de cuál se trata por medio de este dispositivo.

«Muchos de los ladrones de patinetes se habían dedicado antes al robo de bicicletas. Pero este es un objeto mucho más ‘goloso’ y al que es más fácil sacarle un dinero», subrayan estos investigadores. Algunas medidas básicas de precaución les puede poner mucho más difícil la tarea a los ladrones de patinetes. Ponerles un buen candado y, sobre todo, no perderlo de vista.

La ratio de patinete por habitante en la capital balear es una de las más elevadas de España. Una buena culpa de la proliferación de estos vehículos eléctricos la tiene la orografía plana de Palma y el tiempo mayormente apacible y con temperaturas suaves hacen que hayan venido para quedarse.

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