Una joven mantuvo ayer en el juicio que un vecino suyo la violó en Palma cuando ella tenía 15 años. La chica declaró que el hombre, 21 años mayor que ella, la abordó en la calle, la llevó a su casa y la forzó a mantener relaciones sexuales. Un año después, añadió, la amenazó y la insultó. El procesado negó tajantemente las acusaciones y dijo que era la adolescente quien lo acosaba. La fiscalía y la acusación particular reclaman para él una condena de 16 años de prisión por agresión sexual, coacciones y amenazas. El abogado defensor solicita la absolución.

La víctima dijo que en 2016 mantuvo una relación con el acusado -«nos dábamos besos-» a la que ella puso fin. Según declaró, el hombre la abordó un día cuando salía de su casa en Son Gotleu y la llevó por la fuerza a su domicilio, donde la desnudó y la penetró contra su voluntad.

El sospechoso rechazó estas acusaciones, negó haber mantenido ningún tipo de relación con la denunciante. Dijo que era ella quien lo acosaba por el barrio y afirmó que no entiende por qué le denunció por haberla violado. El caso quedó visto para sentencia.