El homicida confeso que acabó el martes con la vida de su tío al que cuidaba se ha ratificado en sus anteriores declaraciones ante la Policía Local de Inca y la Guardia Civil . Tras una breve comparecencia ante el juzgado de guardia, en la capital del Raiguer, ha sido conducido a prisión. "Está arrepentido de lo que hizo y solo quiere cumplir su condena cuanto antes", ha explicado esta mañana su abogado defensor, Xavier Lliteras, a la salida de la comparecencia del acusado.

Con el rostro cubierto con una chaqueta, Juan Carlos R.R. ha sido conducido desde el calabozo hasta el juzgado para su comparecencia judicial. Su presencia ante el juez de guardia apenas se ha prolongado apenas una media hora. El tiempo imprescindible para confesar el homicidio del que era su tío lejano, ratificarse en anteriores declaraciones policiales y ante la guardia civil y para expresar su arrepentimiento. El acusado del crimen de Jorge García Valiño ha resaltado que estaba "ofuscado" y ha resaltado que su comportamiento violento ha sido por algo puntual. El juez de guardia ha decretado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Juan Carlos R.R., de 59 años, y su tío Jorge María Valiño, de 79 años, hermano de su padrastro, se instalaron el pasado mes de diciembre como inquilinos en un piso del número 10 de la calle Jardín de Inca. Los vecinos no habían detectado en estos tres meses ninguna discusión notoria entre ambos. Sin embargo, todo cambió la mañana del martes. El ahora procesado, de gran corpulencia, se abalanzó sobre Jorge y le tapó las vías respiratorias con la mano. La muerte le sobrevino a la víctima por sofocación. Un día después, en la mañana del miércoles, Jorge avisó a la Policía Local de Inca para confesar el crimen. "He matado a mi tío, me ha puesto de los nervios", le indicó a un vecino que le preguntó por la presencia de los agentes en la puerta del edificio.