La mujer de unos 40 años a la que dos menores quemaron el coche sigue viviendo en el vehículo incendiado, una semana después del incidente que le pudo costar la vida. La víctima explicó ayer que lleva allí desde el pasado mes de agosto, y que no era la primera vez que se convertía en el blanco de algunos de los chicos de la barriada: «Hace unos meses ya me rompieron los cristales».

Tras el ataque del que fue objeto la semana pasada, la mujer reacciona con desconfianza ante quienes se acercan al coche en el que se ve obligada a vivir. El vehículo, un todoterreno marca Tata, ha sufrido grandes desperfectos en el incendio. Las marcas de las llamas son claramente visibles en la parte delantera, y varios neumáticos quedaron consumidos.

«Estaba dentro cuando le pegaron fuego, y cuando me di cuenta las llamas ya se habían extendido», explicaba ayer desde el interior del vehículo. «Pude salir sin que me pasara nada, y los bomberos llegaron muy rápido y lo apagaron».

La mujer cuenta que antes, cuando empezó a vivir en este coche aparcado, «no venía casi nadie por aquí, pero ahora está pasando gente continuamente».

Por su parte, los investigadores de la Policía Nacional mostraron su convencimiento de que cuando los menores pegaron fuego al vehículos eran plenamente conscientes de que la mujer estaba en su interior. Por un lado porque hace mucho tiempo que vive allí, lo que es conocido por los vecinos, y porque la pandilla frecuentan esa zona. Los policías indicaron que desde el exterior se podía ver perfectamente si había alguien en el coche. La Policía destacó que la colaboración ciudadana ha sido fundamental para identificar a los chicos.