Francisca afirmó «mendazmente» que era objeto de malos tratos psíquicos por parte de su marido «con la finalidad de que alejaran a su esposo del domicilio conyugal». La sentencia, dictada por la titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Palma, condena a esta mujer por un delito de acusación falsa a pagar una multa de 1.440 euros y a indemnizar a su esposo con 2.500 por los perjuicios causados.

Los hechos que se enjuiciaron en el Juzgado de lo Penal número 4 de Palma el 22 de enero tuvieron lugar el pasado 17 de enero de 2018. Ese día la ahora condenada acudió al cuartel de la Guardia Civil de Andratx para denunciar a su esposo por un presunto delito de malos tratos psíquicos.

La pareja ya se encontraba entonces en vías de divorcio. La posteriormente condenada, tal y como ella misma reconoció en el juicio, interpuso la denuncia falsa contra su marido para tener una posición ventajosa en el proceso de separación y alejarle del domicilio que compartían.

Los agentes del instituto armado, en estricto cumplimiento del protocolo establecido para las denuncias de violencia de género, acudieron al domicilio de Andratx y detuvieron al marido por presuntos malos tratos psíquicos. «Tenía la conciencia tranquila, porque yo sabía que no había hecho nada», apuntó Fernando Moreno, el esposo, en declaraciones a Diario de Mallorca.

«Los guardias civiles fueron muy considerados conmigo en todo momento. Tengo claustrofobia y no me cerraron del todo la puerta por si tenía que ir al baño», indicó este hombre de 70 años. Desde un primer momento, Fernando Moreno sabía cuál era la verdadera motivación de su todavía esposa para denunciarle. «Ella quería quedarse con la casa. Eso lo tenía muy claro», apunta.

«Actuación torticera»

Cuando se investigó la denuncia por presuntos malos tratos psíquicos a su esposa en el Juzgado de Violencia contra la Mujer número 2 de Palma se descubrió la «actuación torticera» de Francisca a la hora de denunciar a su esposo.

El marido aportó como pruebas a la causa grabaciones en las que se desmentía el supuesto trato degradante y los malos tratos hacia ella. En cambio, sí quedaban patentes las amenazas de su esposa con denunciarle en falso.

A raíz del archivo de la denuncia de su esposa, Fernando Moreno, asistido por la abogada Patricia Campomar, se decidió a denunciar a su esposa por la acusación falsa que ella había vertido contra él.

Una hija de Fernando Moreno, agente de la Policía Nacional, ya había advertido a su padre de que grabara con su teléfono móvil las amenazas e insultos que le profería su esposa. Máxime cuando ella reiteraba que pretendía denunciarle falsamente por malos tratos.

Una sala íntegramente femenina enjuició el pasado 22 de enero esta supuesta acusación falsa de una esposa contra su marido por presuntos malos tratos. En las grabaciones de las discusiones domésticas aportadas a la causa, la mujer ya anunciaba su intención de denunciarle falsamente por malos tratos. Mientras tanto le insistía de manera machacona en que se marchara de su domicilio.

Estas abrumadoras pruebas presentadas por el denunciante propiciaron que la abogada defensora buscara un acuerdo de conformidad con la letrada que asistía a Fernando Moreno y la fiscal. La encausada no tuvo otra opción que confesar el delito y propiciar el pacto para tratar de lograr una reducción de la condena. La titular del Juzgado de lo Penal 4 de Palma la condenó a indemnizar a la víctima y resaltó que se trataba de una denuncia espuria.