Un hombre de 65 años armado con un hacha y un cuchillo ha motivado este miércoles un amplio despliegue policial en el barrio de Nuevo Gijón, en la calle Trueba. El varón trató de agredir con su arma a los agentes de la Policía Local, que se vieron obligados a hacer uso del arma reglamentaria ante las acometidas de este individuo, que responde a las iniciales J. L. F. S. y llevaba más de tres décadas de inquilino en el número 13 de esa calle. Eso sí, llevaba tiempo sin pagar el alquiler e iba a ser desahuciado. "Prefiero la cárcel a la calle", gritó al enfrentarse a los agentes, según describen los vecinos.

El suceso se produjo sobre las 12.30 horas, momento en el que una patrulla se había desplazado al lugar para acompañar a la comisión judicial con motivo del lanzamiento. El agresor, que ya sabía que debería abandonar su casa, "salió de la vivienda de forma violenta y agresiva, golpeando con el hacha a uno de los agentes y propinándole una puñalada a otro aunque, en ambos casos, el chaleco evitó que resultaran heridos de gravedad", describen desde la Policía Local de Gijón.

Una vez en la vía pública, tras realizar varias advertencias e intentar reducirlo con el spray reglamentario, los agentes "tuvieron que hacer uso de sus armas reglamentarias en defensa propia, ocasionando varias heridas de bala al varón", explican desde la Policía. Previamente, ya habían realizado varios disparos intimidatorios al aire que no resultaron efectivos.

El hombre llevaba viviendo allí cerca de 35 años. "Era buena persona, que pasó mucho y vivía de la ayuda social, no se merecía todo esto, pero el pobre no podía pagar la renta", manifestó una de sus vecinas, Zulima Rojo. Todos coinciden eso sí en que se trata de un hombre con problemas mentales y apuntan a que padecía diógenes. Tras el altercado fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital de Cabueñes. Estaba consciente cuando los sanitarios le asistieron.