Las fuertes rachas de viento que se registraron en Mallorca desde el martes por la tarde dejaron una veintena de incidentes, todos de escasa entidad, según el balance ofrecido por el servicio de emergencias 112. Los bomberos tuvieron que movilizarse para retirar árboles derribados y objetos que amenazaban con caer en varias localidades.

En Palma, el Ayuntamiento decidió por la mañana cerrar el acceso peatonal al paseo Sagrera y a toda la zona de Dalt Murada mientras durase la alerta naranja por el viento.