Un depredador sexual abordaba a mujeres en la calle, en la mayoría de los casos en la estación de tren de Inca, y las sometía a tocamientos. La Guardia Civil ha detenido el lunes a este sujeto, marroquí de 23 años, por al menos una treintena de agresiones y abusos sexuales. También ha sido arrestado por exhibicionismo, allanamiento de morada, coacciones y acoso sexual.

La investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca en torno a este depredador sexual se inició el pasado mes de diciembre. Un sujeto había abordado a una joven en la estación del tren de Binissalem y la sometió a tocamientos contra su voluntad. El sujeto fue detenido por estos hechos.

A raíz de esta detención, los investigadores sospecharon que este mismo individuo podría tratarse del autor de otros delitos sexuales de características muy similares. Los investigadores del instituto armado de Inca cayeron en la cuenta de que este sujeto estaba relacionado con una serie de denuncias por acosar a mujeres a través del teléfono. Las pesquisas también apuntaban a que podría ser un individuo denunciado por abusos sexuales y del que se desconocía su identidad.

Así, los efectivos de la Guardia Civil tomaron declaración a numerosas víctimas que no habían denunciado hechos de índole sexual. No obstante aparecían referencias suyas en redes sociales y se hacía diversos comentarios sobre ellas.

Tras recabar las denuncias de gran variedad de víctimas de delitos con distintas connotaciones sexuales, las afectadas fueron citadas en las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Inca para tomarles declaración. Algunas de las mujeres no habían interpuesto denuncia alguna contra este sujeto hasta ese mismo momento. El patrón de comportamiento y su descripción apuntaba hacia un mismo individuo como el presunto autor de al menos una treintena de delitos sexuales.

El principal sospechoso había sido identificado en una ocasión por la Policía Local de Binissalem. Varias alumnas de un instituto de la localidad habían requerido a los agentes. Este hecho se puso en conocimiento de los investigadores.

El 'modus operandi' de este depredador sexual consistía en esperar agazapado en la estación del tren hasta que saliera una mujer sola. A continuación la seguía hasta una zona apartada, de poco tránsito de gente. Una vez allí, la agredía o abusaba sexualmente de ella. En otras ocasiones abordaba a la víctima de improviso e incluso se llegaba a introducir en el coche que se disponía a conducir.

Este sujeto desplegó una actividad frenética. Buena prueba de ello es que llegó a cometer, presuntamente, siete delitos sexuales en tan solo una noche. Algunas de las afectadas habían hecho un llamamiento en las redes sociales alertando del comportamiento de este individuo contra las mujeres, sobre todo, en la localidad de Inca.

Finalmente, los investigadores del instituto armado han detenido el lunes a este delincuente sexual, al que se le atribuyen una treintena de delitos de este tipo. En los próximos días será puesto a disposición judicial.