Un hombre aceptó ayer una condena de dos años de prisión por apalear a un vecino suyo con el que estaba enemistado en Son Ferrer, en Calvià. El acusado propinó varios golpes con un palo a la víctima, que sufrió una fractura en un brazo y otras lesiones, por lo que deberá indemnizarle con 14.000 euros. Durante el juicio se declaró autor de un delito de lesiones con instrumento peligroso tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía.

Los hechos ocurrieron sobre las dos y media de la tarde del 15 de septiembre de 2018. El acusado se encontró en la calle Astor con un vecino suyo, con quien mantenía viejas rencillas. «Te voy a matar, hijo de puta», le espetó. Entonces cogió un palo y empezó a propinarle golpes en el brazo.

El perjudicado cayó al suelo y recibió entonces varios golpes en las piernas. A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió fractura de cubito en el brazo izquierdo y una contusión con fisura en la rodilla. Tuvo que ser atendido en un centro médico y someterse a tratamiento ortopédico y rehabilitador. La agresión le ha dejado secuelas.

La fiscalía imputó al acusado un delito de lesiones con instrumento peligroso y reclamó para él una condena de cuatro años de prisión y 13.750 euros de indemnización para el perjudicado.

El juicio se celebró ayer en un juzgado de lo penal de Palma. Antes de la vista oral, su abogada, el letrado de la acusación particular y la fiscal alcanzaron un acuerdo de conformidad. El hombre se declaró autor del delito y aceptó una condena de dos años de prisión. Además, se comprometió a abonar 14.000 euros a la víctima.

Las partes acordaron que la pena de cárcel quede suspendida a condición de que no delinca en los próximos dos años y abone la compensación económica.