Siete personas murieron en homicidios cometidos con arma de fuego en Balears durante la última década, y otras tres se suicidaron de un disparo tras matar a sus parejas. La cifra respresenta un porcentaje pequeño, de un 8,4%, del total de 83 personas que fueron víctimas de homicidios en las islas en ese periodo.
El último crimen con arma de fuego ocurrido en Mallorca fue el 15 de octubre del año pasado, cuando aparecieron los cadáveres de una pareja muertos a tiros en el interior de un coche aparcado en una gasolinera de Peguera. La investigación de la Guardia Civil reveló que Mariano A.G., exmilitar español de 36 años, había asesinado a su pareja, Habibe E.I., búlgara de 37, con una escopeta y posteriormente se había suicidado.
En febrero de 2018 un español de 77 años mató de un disparo de escopeta a un colombiano de 25 años, que había irrumpido con varios cómplices en su casa, en el término de Porreres, con la intención de robarle.
En agosto de 2016 un turista irlandés fue asesinado en plena calle en Costa de la Calma (Calvià) por un individuo que le descerrajó cuatro tiros y huyó. Los investigadores creen que el asesino fue un sicario contratado por una banda mafiosa irlandesa y que se equivocó de víctima. En mayo de ese mismo año un hombre de 65 años mató de un tiro de escopeta al novio de su exmujer y posteriormente se suicidó con la misma arma en Santa Ponça.
En mayo de 2014 un español mató a tiros de escopeta en Sant Josep (Eivissa) a un holandés de 34 años, sobrino de su mujer, con el que mantenía una disputa por una herencia familiar. En junio, fue asesinado a tiros el propietario de un restaurante de Porto Cristo por el marido de una mujer con la que mantenía una relación. Ese mismo mes, en Sóller, un hombre estranguló a su mujer y se suicidó de un disparo.
El 29 de enero de 2011 un anciano de 86 años mató con una pistola a su mujer, de 74, en el chalé en el que residían, en Calvià. El anciano mató también al perro y luego se suicidó de un disparo.
En los cinco años comprendidos entre 2014 y 2018 hubo 16 suicidios con arma de fuego en Balears.
Uso «residual» de armas entre los delincuentes
En el año 2009 la Policía Nacional intervino, en una operación desarrollada simultáneamente en Palma y Zamora, un arsenal formado por 276 armas de fuego, que una banda comercializaba en el mercado negro. Y en algunas operaciones contra el narcotráfico los agentes han decomisado pistolas o armas largas. Sin embargo, fuentes policiales consultadas afirman que el uso de las armas de fuego por parte de los delincuentes en Mallorca es «residual». Los fuertes controles en la adquisición de estas armas hacen que en Balears y en el resto de España sea muy raro encontrar armas de fuego fuera del circuito legal. En la mayoría de casos son armas simuladas.
