El paso de la borrasca Justine dejó ayer un rastro en Mallorca muy inferior al de Hortense de hace unos días. Una veintena de árboles fueron derribados en Calas de Mallorca y en Costa dels Pins. Bombers de Mallorca se encargaron de retirarlos.

Mientras, Bombers de Palma tuvieron que actuar para retirar tejas en diversos puntos de la capital balear. También aseguraron uralitas desprendidas y un andamio estuvo a punto de caer a la calzada en el Hospital General.