Falsedad documental

Detienen a los novios y a un testigo por organizar un matrimonio de conveniencia en Palma

La novia habría pagado 5.000 euros al contrayente, ambos colombianos, por regularizar su situación en España

Agentes de la UCRIF de la Policía Nacional durante una investigación.

Agentes de la UCRIF de la Policía Nacional durante una investigación. / CNP

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Un matrimonio de conveniencia se había orquestado en Palma con la única finalidad de que la novia pudiera regularizar su situación en España. La mujer habría abonado la suma de 5.000 euros a un preso, ambos de nacionalidad colombiana, para que se hiciera pasar por su novio y se casara con ella. La Policía Nacional ha detenido a los contrayentes y a un testigo -de 33, 26 y 34 años- por un presunto delito de falsedad documental y por favorecimiento de la inmigración ilegal.

La investigación de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional se inició a raíz de recibir una denuncia en la que alertaban de la supuesta celebración de un matrimonio de conveniencia. La única celebración de la ceremonia sería la regularización de la situación de la mujer en España, que trabajaba como empleada de hogar en el norte de Mallorca. Para lograr su bojetivo, la contrayente habría abonado al contrayente la suma de 5.000 euros.

Uno de los hechos que más habría llamado la atención de los investigadores era que el supuesto novio se encontraba cumpliendo condena en la prisión de Palma. en régimen de tercer grado, por unos hechos anteriores. Una de sus salidas de la prisión la habría aprovechado para contraer matrimonio. Los investigadores activaron entonces la denominada 'Operación Pera'.

Uno de los aspectos que más respaldó la denuncia fue el examen del cuestionario rellenado por los dos contrayentes. Estaba plagado de incongruencias y dejaba a las claras que no se conocían de nada.

Tras ser conducida a las dependencias policiales, la novia reconoció que había celebrado un matrimonio de conveniencia con la única finalidad de regularizar su situación en España. También admitió que había pagado 5.000 euros al contrayente.

Los agentes de la UCRIF también detuvieron al novio y al testigo, amigo personal de este. Queda pendiente el arresto de la otra testigo, prima de la novia. Estos dieron fe de que el matrimonio era supuestamente veraz, aunque eran plenamente conocedores de que estaba amañado.

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