La Guardia Civil ha detenido a 24 personas y se ha incautado de 1.467 kilos de hachís y 600 de marihuana de una red que se dedicaba a enviar la droga desde Cádiz a países europeos como Alemania, Francia y Holanda en camiones de gran tonelaje, camuflada entre partidas de tubérculos y hortalizas.

En una nota de prensa, la Guardia Civil explica que la operación, denominada Eurotruck, se inició en abril último, cuando agentes del equipo de Policía Judicial de Jerez de la Frontera (Cádiz) detectaron la existencia en la zona de una organización de narcotraficantes que extendía sus actividades a países como Alemania, Francia y Holanda.

La red utilizaba camiones de gran tonelaje que hacían trayectos internacionales simulando portar productos hortofrutícolas cultivados en la desembocadura del Guadalquivir.

Los vehículos eran preparados y cargados con la droga en una nave ubicada en la periferia de Jerez.

La red había alquilado la nave para preparar en ella los envíos de la droga y allí los remolques permanecían "dormidos" hasta que llegaba el momento de emprender su viaje, siempre precedidos de un turismo que hacía las veces de vehículo lanzadera.

Uno de los líderes de la organización era un conocido empresario de Jerez que compaginaba sus actividades empresariales con el cultivo de marihuana en interiores.

Según la Guardia Civil la marihuana era alterada genéticamente para aumentar sus niveles de THC y que su precio aumentara en el mercado.

La red cultivaba su propia marihuana, aunque la demanda era tan alta que recurrían a la compra de cogollos a otros proveedores, a los que compraban las cosechas por adelantado.

El género que se cultivaba y que se compraba era almacenado en las instalaciones de la empresa de eventos del líder.

La Guardia Civil incautó a la red el primer envío en la provincia de Granada, a la altura de Motril, cuando la Unidad de Seguridad Ciudadana de Granada interceptó el camión, a requerimiento de los investigadores, y se incautó en diversos compartimentos del vehículo de 1.037 kilos de hachís y 865.000 euros en billetes de 20 y 50 euros, tras lo que el conductor fue detenido.

Tras esta primera aprehensión, los investigadores contactaron con las autoridades francesas y alemanas para alertar de otros envíos.