Un viento huracanado está azotando esta mañana Mallorca con rachas de 130 kilómetros por hora en la Bahía de Palma y de 144 en la Serra de Alfàbia. Los estragos se están sintiendo con especial intensidad en Palma. Una mujer de 49 años ha resultado herida grave al golpearle en la cabeza una pieza de lavadero de coches. El vendaval ha causado importantes daños materiales. Un pináculo de la iglesia de Santa Eulàlia ha sido derribado. Asimismo, una cornisa en las inmediaciones de los juzgados se ha desplomado y ha destrozado coches, árboles y palmeras han sido tumbados e infinidad de cristales se han roto como consecuencia del paso vendaval.

El viento derriba una cornisa en Palma

El viento derriba una cornisa en Palma

Un total de 26 carreteras ha resultado afectadas en Mallorca por el vendaval. Los vientos huracanados han provocado la caída de árboles, ramas y líneas eléctricas. Una rama de gran tamaño impide la circulación en la carretera de Bunyola y el tramo de la calzada entre Algaida y Sencelles está cortado desde el kilómetro 5,4 por caída de árboles.

El fuerte viento ha azotado con fuerza a partir de las once diversos puntos de la capital balear. Algunas palmeras del Parc de la Mar han sido derribadas por el vendaval. Otro tanto ha ocurrido con árboles en diversos puntos de Palma.

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Los estragos de 'Hortense' en Mallorca

Uno de los desastres más significativos ha ocurrido en la calle Pere Dezcallar i Net, a espaldas de los juzgados de Vía Alemania. Una cornisa de unos diez metros se ha desplomado a la calle y ha destrozado un coche y ha causado importantes daños en otros vehículos estacionados en la calle.

En las inmediaciones del Palacio de Congresos, la caseta de un váter químico ha sido arrastrada por la calle Felicià Fuster. Los coches que circulaban en ese momento por la calzada han tenido que esquivarla. Finalmente, el viento ha empujado la instalación hasta un solar.

El vendaval ha derribado un pináculo de la iglesia de Santa Eulària. Por fortuna, la edificación ha caído sobre una terraza del mismo complejo sin causar heridos. Los pinos han caído en lugares tan dispares como las calles Santuari, Pins, Destre y en la entrada al Castell de Bellver por Son Armadans. En el Passeig de Sagrera, los fuertes vientos ha derribado una palmera y cipreses en sa Riera.

En la Part Forana, un pino de grandes dimensiones ha caído sobre la Oficina de Correos de Son Servera. Varios pinos y un cementerio de gran tamaño ha sido derribado a la entrada del cementerio de la localidad. El edificio del tanatorio ha sufrido importantes desperfectos. Mientras, en la avenida Eleonor Servera de Cala Rajada un árbol de gran tamaño ha aplastado la terraza de un local. Otro tanto ha ocurrido en la urbanización El Toro de Calvià. Los vientos huracanados han destrozado terrazas

Bombers de Palma se han movilizado en diversos puntos de la capital balear para tratar de paliar la infinidad de destrozos causados por el viento huracanado. Otro tanto ha ocurrido con Bombers de Mallorca, al responder a emergencias provocadas por el vendaval.