Los meses de confinamiento en 2020, debido al estado de alarma por la alerta sanitaria de la covid-19, dejaron huella y causaron, consecuentemente, un descenso de los rescates en la Serra de Tramuntana. Así, en el pasado ejercicio se contabilizaron unas 90 actuaciones de salvamento del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, en colaboración con Bombers de Mallorca. Mientras que en 2019 estas intervenciones llegaron a unas 120.

Salvamento de un caballo en Caimari.

El pasado año comenzó con una de las operaciones de rescate más complejas en la Serra: la desaparición del apneísta David Cabrera en el Torrent de na Mora, en Fornalutx. El deportista fue arrastrado por la corriente el 20 de enero cuando hacía barranquismo con otros dos amigos. Su excursión coincidió con el azote de la borrasca ‘Gloria’ en Mallorca con gran virulencia. Se registraron lluvias torrenciales y vientos de más de 100 kilómetros por hora.

Rescate de una mujer italiana en Cavall Bernat.

El sargento de la Guardia Civil Juan Carlos Rodríguez Sunyé, actual jefe del GREIM, participó entonces en el rescate «en unas condiciones extremas» como responsable del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS). La escarpada orografía y la descomunal fuerza del torrente les pusieron a prueba. «Todo el trabajo se hizo al completo, aunque el cuerpo no apareciera», subraya.

En pleno confinamiento, la actitud irresponsable y negligente de una mujer italiana, de 35 años, le llevó a adentrarse en el Cavall Bernat de noche y lloviendo cuando paseaba al perro. Los efectivos del GREIM emplearon más de seis horas en el salvamento nocturno bajo la lluvia. Tras el rescate de la excursionista y de su can, la Guardia Civil la denunció por incumplir el estado de alarma.

Los rescates en la Serra caen un 25% en 2020

Coordinados con Bombers

Los nueve efectivos del GREIM de Balears actúan coordinados con el helicóptero del instituto armado y en estrecha colaboración con Bombers de Mallorca. «Tenemos unos pilotos excepcionales», ensalza. A los agentes de la isla se han unido otros dos venidos expresamente de la Península.

Ante la avalancha de personas que suben estos días a la montaña a ver la nieve, el responsable del GREIM hace un llamamiento al sentido común y a la prudencia. «Echarse a la montaña con nieve, sin el equipo ni las condiciones físicas adecuadas es una temeridad», recalca. Rodríguez Sunyé ya augura que estas personas lo pasarán mal. «Nosotros haremos nuestro trabajo como siempre y les rescataremos», abunda.