Un conductor ebrio recorrió el pasado 31 de diciembre cuatro kilómetros en sentido contrario en la autopista de Andratx. La Guardia Civil detuvo a este hombre por un presunto delito contra la seguridad vial. Cuando le interceptaron, el sujeto cuadriplicó el máximo permitido en la prueba de alcoholemia.

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 31 de diciembre. Una patrulla de la Guardia Civil, que realizaba labores de vigilancia, recibió un aviso de la central de que un coche de color rojo se encontraba circulando en sentido contrario por la autopista de Andratx.

Los agentes se desplazaron hasta el lugar señalado y hallaron el vehículo circulando en sentido contrario a la altura del kilómetro 14 de la autopista de Andratx hacia Palma. El coche patrulla de la Guardia Civil le interceptó y le instaron por megafonía al infractor a que abandonara la vía de inmediato. Para evitar un accidente, se colocaron tras el turismo con los indicativos luminosos encendidos.

«Tome la siguiente salida»

«Tome la siguiente salida a la derecha, conductor del Peugeot rojo», le apremió un agente de la Guardia Civil de Tráfico al conductor del vehículo. El infractor circulaba a una velocidad muy reducida, pero no hacía el menor caso a los llamamientos de los efectivos del instituto armado desplazados al lugar.

Además de comunicarse con el conductor por medio de la megafonía, los agentes de la Guardia Civil hicieron sonar la sirena y encendieron los indicativos luminosos para tratar de llamar su atención.

En primera instancia, el conductor hizo caso omiso a los requerimientos de los agentes. Finalmente, a la altura del punto kilométrico 12,500 de la misma carretera, el infractor desistió en su actitud y acató las instrucciones que le daban los efectivos de la Guardia Civil

Al identificarle, los agentes del instituto armado constataron que el conductor tenía 68 años de edad y todos los indicios apuntaban a que se encontraba en un evidente estado de embriaguez.

La prueba de alcoholemia que le practicaron los funcionarios al infractor certificó por completo esta primera impresión. El resultado del test de alcohol por litro de aire expirado cuadruplicaba el nivel máximo permitido para ponerse al volante. A continuación, fue detenido por un presunto delito contra la seguridad vial.