Dos miembros de los Bombers de Mallorca fueron rescatados el día de Año Nuevo tras sufrir un grave accidente de montaña cuando realizaban una excursión en la zona del Barranc de Biniaraix, cerca de Sóller. Uno de ellos, de 27 años, sufrió una caída desde unos 30 metros de altura y padeció varias fracturas en las piernas y un fuerte golpe en la cara. Tanto él como su acompañante presentaban hipotermia grave cuando fueron localizados por sus compañeros de los servicios de emergencias. El operativo se prolongó durante cuatro horas, con unas condiciones muy adversas por el frío, la nieve y el viento. Los dos afectados fueron trasladados, tras un recorrido de seis kilómetros, hasta una ambulancia que esperaba en Cúber y los llevó a Son Espases. Ambos están fueron de peligro.

El accidente, según explicaron fuentes de los equipos de emergencias, ocurrió hacia el viernes hacia las cinco de la tarde. Los dos bomberos estaban de excursión y se dirigían a un refugio de montaña para pasar allí la noche. Cuando se encontraban en la zona de es Cornadors, uno de ellos, de 27 años y que trabaja en el parque de bomberos de Sóller, cayó accidentalmente por un desnivel. Se precipitó al vació desde una altura de unos 10 metros y luego rodó por una ladera a lo largo de otros 20 metros

El joven quedó inmóvil y atrapado. Su amigo trató de auxiliarle, pero no lo consiguió y alertó entonces a los servicios de emergencias. Desde el 112 empezaron a coordinar entonces un amplio operativo de rescate. Efectivos de los Bombers de Mallorca y la Guardia Civil, así como dos ambulancias del IB-Salut se movilizaron de inmediato. Algunos compañeros de las víctimas que estaban libres de servicio decidieron sumarse al operativo al ser informados del accidente.

Los efectivos de emergencias tuvieron que trabajar en condiciones muy adversas. En la zona había empezado a nevar, la temperatura era gélida y soplaban fuertes rachas de viento.

Los dos bomberos accidentados se encontraban en una zona de muy difícil acceso. Además, la carretera de la Serra había sido cortada ya al tráfico por la nieve acumulada, lo que dificultó la llegada de las ambulancias a la zona.

Los rescatadores consiguieron llegar hasta los afectados hacia las seis y media de la tarde. Comprobaron que el joven que se había despeñado presentaba varios fracturas en las piernas que le impedían moverse y un importante golpe en la cara producido en la caída. Ademas, tanto él como el amigo que lo acompañaba sufrían hipotermia grave por las bajas temperaturas.

Seis kilómetros de traslado

Los equipos de emergencias evaluaron la situación y optaron por llevarlos hasta los alrededores del embalse de Cúber, donde les esperarían las ambulancias. El herido fue porteado en camilla a lo largo de unos tres kilómetros, tras lo que pudo ser introducido en un vehículo de los Bombers que, muy lentamente, lo llevó por un angosto camino otros tres kilómetros hasta el vehículo sanitario.

Las dos víctimas fueron atendidas entonces por los efectivos sanitarios, que se centraron en atajar la hipotermia que sufría. Una vez consiguieron estabilizarlos, ambos fueron trasladados al hospital Son Espases, donde quedaron ingresados. 

Según explicaron las mismas fuentes, los dos afectados estaban ayer fuera de peligro. El que se llevó la peor parte presentaba fracturas en ambas piernas, pero los médicos han descartado que presente otras lesiones internas graves.