Agentes de la Policía Nacional de Palma procedieron a la detención de cinco personas de origen moldavo como presuntos autores de delitos de falsedad documental con cartas de identidad falsas de la República de Rumanía e infracción a la Ley de Extranjería. También se ha detenido a otras dos personas, españoles, un empresario como presunto autor de delitos de falsedad documental, contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración ilegal, así como a la representante legal como presunta autora de un delito de falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.

En el mes de noviembre se procedió a la detención de cinco personas originarias de la República de Moldavia, que con cartas de identidad falsas de la República de Rumanía, habían realizado trámites previamente para registrarse en España como ciudadanos de la Unión Europea y que habían usado dichos documentos para llevar a cabo gestiones administrativas en diferentes organismos oficiales.

Para poder obtener las cartas de identidad de Rumanía pagaron entre 1.000 y 3.000 euros, en su país de origen, logrando viajar hasta España y realizar el trámite para obtener el número de identificación de extranjero como ciudadanos comunitarios.

Continuando con la investigación ya iniciada se comprobó que los cinco detenidos estaban dados de alta en la Seguridad Social, como trabajadores de una empresa de construcción propiedad de un hombre de nacionalidad española.

Por tal motivo se detuvo al empleador que contrataba y daba de alta en la Seguridad Social al resto de investigados, supuestamente a sabiendas de su nacionalidad moldava, así como a una letrada que actuaba como la representante legal de la mayoría de investigados.

El total de personas investigadas por haber utilizado cartas de identidad de Rumanía falsas para hacerse pasar por ciudadanos de la Unión Europea, asciende a un total de 22 personas, todos ellos procedentes de la República de Moldavia, de quien tras una compleja investigación en la que se contó con la colaboración de las autoridades de Rumanía y Moldavia, a través de Interpol, se logró determinar sus verdaderos datos de identidad, así como su verdadera nacionalidad.

La investigación llevada a cabo por la UCRIF continúa abierta al objeto de lograr la localización y detención de todos los involucrados en los hechos.