Benigno Campos Maya, hermano y lugarteniente del Pablo, ingresó ayer en prisión tras ser detenido en la gran operación antidroga contra el clan desarrollada por la Policía en La Soledat. El Benigno se encontraba en el interior del punto de venta de droga que fue allanado, algo completamente insual en un jefe, y trató de deshacerse de la droga arrojándola por un sumidero a la alcantarilla, pero los agentes lograron recuperar 60 papelinas de cocaína.
Se trata de un gran éxito policial ya que el Beningo está considerado la mano derecha de su hermano, y encargado de dirigir el negocio desde que el Pablo ingresó en prisión hace unos meses. Como jefe de la banda no suele tener contacto directo con la droga, por lo que fue una sorpresa cuando los agentes se lo encontraron el martes por la tarde, en el interior de un punto de venta y tras intentar deshacerse en vano de decenas de papelinas.
Dos espectaculares golpes al clan del Pablo en menos de 24 horas se saldaron con más de 2.000 plantas de marihuana intervenidas. Efectivos de la Policía Nacional, en estrecha colaboración con la Policía Local, se desplegaron la tarde del martes en La Soledat por un intrincado entramado de estancias consagradas a la producción, casi industrial, de cannabis sativa. Un total de 1.500 ejemplares fueron confiscados. Apenas un día antes se habían abierto paso en una casa del Coll den Rabassa e intervenido 600 plantas. Cinco personas fueron detenidas por delitos contra la salud pública.
El clan del histórico narcotraficante de La Soledat Pablo Campos Maya había fortificado una serie de casas del barrio para impedir la intervención de la Policía. Puertas blindadas de gran espesor eran completamente infranqueables. Por este motivo, los policías tuvieron que derribar muros para acceder a las estancias donde se cultivaba la marihuana de manera intensiva.
Potentísimas lámparas de 600 watios les proporcionaban el calor y la luz suficientes para acelerar sobremanera este proceso. La energía era proporcionada a través de enganches ilegales a la red eléctrica.
En torno a medio centenar de agentes se desplegaron la tarde del martes por las instalaciones de las calles Rector Petro y Antoni Rosselló i Nadal. Irrumpieron en cuatro inmuebles, donde había tres plantaciones y un punto de venta de droga. Y entre los cuatro detenidos, un premio gordo: el Benigno, que presuntamente había tomado las riendas del clan desde que su hermano entró en prisión hace unos meses.
