La Guardia Civil ha incorporado a su parque móvil cinco coches eléctricos con los que patrullará puertos y aeropuertos de Baleares. Estos vehículos forman parte del medio centenar de este tipo adquiridos por la Dirección General para toda España.

Estos coches completamente eléctricos, que componen la flota de la Guardia Civil de Baleares, son el modelo Leaf de la marca Nissan. Están provistos de una batería de 40 Kilowatios y han sufrido una transformación específica para prestar servicio. Es el denominado Kit Patrulla.

Hasta esta adquisición de medio centenar de vehículos eléctricos puros, la Guardia Civil solo disponía de uno en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, comprado en 2016. En principio, este coche sirvió de banco de pruebas de esta tecnología durante estos cuatro años. Una vez que se ha comprobado que es efectiva en este tipo de servicios, muy económica y limpia se valoró completar la flota con esta nueva remesa. De esta forma se reducen las emisiones de gases con las patrullas de estos nuevos automóviles del instituto armado.