Un hombre aceptó ayer una condena de dos años de prisión por abusar sexualmente de su sobrina discapacitada de 10 años en Andratx. El procesado, que también padece una minusvalía psíquica, reconoció los hechos durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial de Palma tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía. La sentencia aprecia la atenuante de reparación del daño porque el procesado había consignado ya 1.500 euros para indemnizar a la víctima y la de disminución de capacidad. No podrá acercarse a la perjudicada en cinco años y deberá cumplir el mismo tiempo de libertad vigilada.

El acusado admitió el relato de la acusación pública, que situaba los hechos el 11 de junio de 2019. El hombre, de unos 35 años, se quedó al cuidado de su sobrina en un domicilio. Aprovechando la relación de confianza que le unía a la víctima, con una discapacidad reconocida del 33 por ciento, se tumbó a su lado en un sofá y la sometió a abusos sexuales.

Los hechos fueron descubiertos por dos familiares cuando regresaron a la vivienda y sorprendieron al hombre in fraganti. Ese mismo día se presentó una denuncia ante la Guardia Civil y fue detenido unas horas después. El juez de guardia acordó su puesta en libertad, pero dictó una orden de alejamiento de la niña como medida cautelar.

La fiscalía imputó al procesado un delito contra la libertad sexual y reclamó para él una pena de prisión. La acusación y la defensa alcanzaron un acuerdo de conformidad que el hombre avaló. Ayer, ante el tribunal, admitió los hechos y aceptó una condena de dos años de prisión, que queda suspendida por un plazo de tres años a condición de que no cometa nuevos delitos y siga unos cursos de educación sexual.