El Hospital de Inca destapó una significativa falta de morfina en su almacén de medicamentos. Todos los indicios apuntaban a que alguien estaba sacando este fármaco de manera irregular. La posterior investigación de la Guardia Civil condujo a la detención de una enfermera del centro sanitario por la sustracción de este opiáceo.
La investigación del instituto armado se inició a raíz de la denuncia interpuesta por el centro sanitario. Alguien había estado extrayendo morfina de manera irregular y todos los indicios apuntaban a que podría tratarse de personal del hospital.
Las pesquisas de los investigadores de la Guardia Civil han concluido que una enfermera estaría implicada en la sustracción de este opiáceo del centro hospitalario. El posterior registro en su domicilio sirvió para corroborar sus sospechas. En el inmueble hallaron gran cantidad de dosis de morfina.
Tras el hallazgo, los efectivos del instituto armado tratan de determinar cuál es la verdadera finalidad de estos robos. Si la enfermera trataba de venderlo a toxicómanos, lo que supondría un delito contra la salud pública, o era para autoconsumo.
