Una cincuentena de agentes de la Guardia Civil, asesorados por un geólogo del Instituto Minero, siguen rastreando hoy, palmo a palmo, la finca del Camí de Biniagual, en las proximidades de Binissalem, en busca de los restos de Antonio L.M., el hombre de 48 años desaparecido desde agosto y que se cree que podría haber sido asesinado. En los trabajos de búsqueda participan excavadoras, que han abierto decenas de agujeros en la tierra, hasta ahora sin resultado.

En la operación ha sido detenido Juan Torres Serra, de 56 años, un delincuente ibicenco al que los investigadores consideran responsable de la desaparición de cuatro personas a lo largo de los últimos 22 años, tres de ellas en Eivissa.

Para el rastreo de la finca han sido movilizados más de cincuenta agentes, de los grupos de Policía Judicial, Seguridad Ciudadana, Actividades Subacuáticas, el Servicio Cinológico, el Servicio de Protección a la Naturaleza y el Grupo de Rescate de Montaña. Durante estos dos días han examinado los pozos de la finca y han abierto decenas de agujeros en la tierra. El experto del Instituto Geológico Minero está asesorando a los investigadores sobre las características del terreno y posibles movimientos de tierra recientes.

Juan Torres Serra, el principal sospechoso, fue detenido ayer a primera hora. El hombre ha asistido aparentemente tranquilo a todos los esfuerzos de la Guardia Civil para localizar los posibles restos escondidos.