Dos atracadores irrumpieron de madrugada en el domicilio de un hombre en el barrio palmesano de Nou Llevant. Antes de que la víctima pudiera reaccionar, los asaltantes cogieron al residente del cuello y le empezaron a golpear. Para evitar cualquier atisbo de resistencia, los delincuentes le aplicaron descargas eléctricas con una pistola tipo táser. A continuación le sustrajeron dos teléfonos móviles y dinero en efectivo. La Policía Nacional ha detenido a los dos malhechores por un presunto delito de robo con violencia e intimidación. Además, un tercero ha sido arrestado por receptación al adquirir uno de los terminales sustraídos.
El atraco tuvo lugar en la madrugada del pasado 17 de agosto en un domicilio del barrio palmesano de Nou Llevant. Así, dos asaltantes empujaron fuertemente la puerta de la vivienda para acceder al interior de la misma. Una vez dentro, los atracadores comenzaron a agredir al morador del inmueble. En primer lugar le sujetaron del cuello para propinarle golpes por todo el cuerpo.
A continuación, el comportamiento de los atracadores fue más violento aún. Los delincuentes portaban una pistola eléctrica tipo táser y le aplicaron a la víctima varias descargas. El ataque fue acompañado por continuas amenazas de muerte para tratar de minar la oposición del residente. Una vez que el morador había sido sometido por completo, los malhechores le sustrajeron dos teléfonos móviles y dinero en efectivo que tenía en la vivienda.
Investigadores del Grupo de Atracos de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso. Las numerosas pesquisas se materializaron el pasado 23 de septiembre con la detención de uno de los presuntos participantes en el violento atraco. De hecho, los agentes lograron recuperar uno de los teléfonos móviles que habían sustraído en el asalto al domicilio del 17 de agosto.
Las posteriores indagaciones policiales culminaron la mañana del lunes 30 de noviembre con la detención del otro asaltante. El sujeto ha sido puesto esta mañana a disposición judicial y el juez ha ordenado su ingreso en prisión por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.
En el transcurso de la investigación, una tercera persona fue detenida el pasado viernes 20 de noviembre por su presunta implicación en el atraco. En concreto, un hombre de 37 años fue arrestado por un presunto delito de receptación. Este sujeto había adquirido uno de los terminales sustraídos. Finalmente, los investigadores del Grupo de Atracos de la Policía Nacional devolvieron los dos teléfonos móviles robados a su legítimo propietario.
