El juicio por el asesinato del concejal de IU de Llanes, perpetrado el 16 de agosto de 2018, se va acercando inexorablemente. Hoy, lunes, concluye el plazo dado para la presentación de los escritos de defensa de los cuatro implicados en el crimen: el presunto inductor, el vizcaíno Pedro Luis Nieva; el intermediario entre este y los sicarios, su amigo Jesús Muguruza, y los presuntos autores materiales del asesinato, Djilali Benatia y Maamar Kelii. Los cuatro niegan su participación material en el asesinato y tratan de quitar hierro a su implicación acusando a otros.

Será la Sección Segunda de la Audiencia Provincial la que juzgue los hechos a través del procedimiento del jurado, un juicio que podría celebrarse en la primera mitad del año que viene. Se trata de un caso que concitará mucho interés mediático debido no solo a la condición de político de la víctima, sino también a las escabrosas circunstancias del asesinato.

La magistrada instructora del crimen decretó la apertura de juicio oral el pasado 29 de octubre. Además, requirió una fianza solidaria para los cuatro acusados por importe de 533.000 euros, con el apercibimiento de que, si no la depositaban o acreditaban su insolvencia, se les embargarían los bienes en cantidad suficiente para alcanzar esa suma, con el fin de asegurar el abono de las futuras indemnizaciones. El ministerio fiscal solicita un total de 168.000 euros para la viuda y los hijos de Ardines, mientras que la acusación particular reclama 400.000. Tras dictar ese auto, los implicados quedaron a disposición de la Audiencia Provincial, que será la que los enjuicie.

Crimen de celos

Un mes antes, en septiembre, la Fiscalía presentó su escrito de acusación, en el que califica de asesinato la muerte del concejal y solicita penas de 25 años para cada uno de los cuatro acusados. Posteriormente se presentó el escrito de la acusación particular, que ejerce la familia de Ardines, bajo la dirección letrada de Antonio Pineda. La Fiscalía atribuye el móvil del crimen a la relación que el edil llanisco mantenía con la prima de su mujer y que provocó los celos del marido, Pedro Luis Nieva.

Este nunca ha prestado declaración ante la jueza instructora, limitándose a negar los hechos que se le imputan. Solo uno de los implicados, Djilali Benatia, admitió haber participado en el crimen, aunque no haber matado al concejal, al indicar que lo que habían acordado con Pedro Luis Nieva era dar una paliza a Ardines, y no asesinarlo. Benatia descarga toda la responsabilidad del crimen sobre Maamar Kelii, a quien atribuye haber estrangulado al edil llanisco. Kelii, defendido por Fernando Barutell, niega haber estado en Llanes cuando se cometió el crimen, y asegura que no huyó a Suiza, sino que viajó a ese país para comprar y vender coches.

Tres de los cuatro implicados en el crimen cayeron en febrero de 2019 tras una exhaustiva investigación de la UCO de la Guardia Civil de Madrid y de la Policía judicial de Gijón.