La Policía Nacional de Palma arrestó el viernes a un marroquí de 22 años que presuntamente desvalijó dos coches y que se dedicaba a vender por los bares los objetos sustraídos. Cuando fue identificado por los agentes, llevaba encima cinco teléfonos móviles, varios mecheros y herramientas. Los policías averiguaron que acababa de vender un patinete eléctrico a un hombre. Los agentes sospechan que habría desvalijado más vehículos.