La Policía Nacional desmanteló el pasado martes en Palma cinco activos puntos de venta de droga. Los agentes también detuvieron a once personas por un presunto delito contra la salud pública en el transcurso de nueve registros durante la segunda fase de la denominada ‘Operación Pólvora’ contra el tráfico de estupefacientes en la capital balear.

En torno a medio centenar de efectivos policiales se desplegaron el martes por los barrios palmesanos de Nou Llevant, Plaza de Toros, Es Rafal, sa Vileta y Santa Catalina. Los agentes intervinieron en los inmuebles registrados un kilo y medio de cocaína, dinero en efectivo y sustancia de corte para adulterar la droga y aumentar el número de dosis para ponerlas a la venta.

Transacción en un piso franco

Los investigadores averiguaron, en este segunda fase, que dos grupos diferenciados compraban la droga a los proveedores para su posterior venta directa al menudeo a los consumidores. Las transacciones entre la organización principal y estas bandas se hacían en un piso franco. Este inmueble no tenía ninguna vinculación con este entramado para no levantar sospechas y ser más difícil de detectar. Se trata de dos organizaciones de traficantes de droga diferenciadas. Una banda era de origen sudamericano y la otra, de nacionalidad española, pertenecía al clan de los ‘Goros’.

En la primera actuación que desencadenó la ‘Operación Pólvora’ , realizada a mediados del pasado mes de septiembre, se realizó una veintena de registros. Fruto de esta actuación se detuvo a 18 personas por un presunto delito contra la salud pública. Esta organización se encargaba de introducir la droga en Mallorca, de adulterarla y de darle salida. Realizaban la venta a gran escala de cocaína y de sustancias de corte.

El cabecilla de esta organización era un hombre de origen cubano, de 47 años de edad, y con numerosos antecedentes delictivos en su haber. Poseía un entramado de trasteros repartidos por Palma donde ocultaba la droga. En uno de ellos escondía dos kilos y medio de cocaína y el laboratorio para tratar la sustancia estupefaciente. En otro inmueble escondía 60 kilos de sustancia de corte y en un tercer almacenaba el dinero en efectivo con la venta de los narcóticos. En total hallaron casi 300.000 euros en billetes grandes. También le intervinieron una pistola de nueve milímetros en uno de los domicilios.

La causa, declarada secreta por un juez, continúa abierta por un Juzgado de Instrucción de Palma. Próximamente, se prevé que los once detenidos en la segunda fase de la ‘Operación Pólvora’ sean puestos a disposición judicial.