Agentes de la Policía Nacional arrestaron el pasado viernes al hombre que presuntamente provocó el aparatoso incendio que destruyó cuatro coches estacionados en el aparcamiento del aeropuerto de Palma. El individuo, un ciudadano suizo de 32 años, fue sorprendido cuando salía de la zona afectada por el fuego y le intervinieron varios mecheros y una pequeña bombona de butano. Al parecer se trata de un indigente que había sido visto anteriormente merodeando por la zona.
El incendio se declaró sobre la una y media del mediodía del pasado viernes, en la cuarta planta del aparcamiento del aeropuerto de Son Sant Joan. Las alarmas saltaron cuando se detectó una gran humareda en las instalaciones. Al lugar acudieron dotaciones de los bomberos que comprobaron que las llamas se habían extendido por varios coches estacionados. Los equipos de extinción sofocaron las llamas, pero no pudieron evitar que cuatro vehículos quedaran destruidos y que la instalación sufriera grandes desperfectos.
Las llamas destruyeron cuatro vehículos y provocaron una gran alarma en el recinto de Son Sant Joan
Al mismo tiempo, la Policía Nacional inició gestiones para determinar el origen del fuego. Poco después de que se detectara el incendio, los agentes sorprendieron a un hombre que se marchaba de la zona afectada. Los agentes le interceptaron para identificarle, pero el individuo no colaboró e incluso trató de golpear a uno de los agentes, hasta que finalmente fue reducido.
Cuando fue cacheado, los policías descubrieron que llevaba encima varios mecheros y una pequeña bombona de butano.
Posteriores gestiones permitieron confirmar que el hombre se había metido entre dos de los vehículos afectados y que poco después había empezado a salir humo. El incendio alcanzó grandes proporciones y las llamas se extendieron a otros tres coches, que quedaron destruidos. El fuego y las altas temperaturas provocaron también cuantiosos daños en las instalaciones.
El sospechoso, suizo de 32 años, fue detenido como autor de un delito de incendio.
El juez de guardia le dejó en libertad con cargos, pero le impuso una orden de alejamiento del aeropuerto.
