Un hombre ha aceptado esta mañana cumplir tres años y medio de prisión por haber rociado con gasolina a un trabajador de un bar de Punta Ballena, en Calvià. El acusado, que se encuentra en prisión desde el momento de su detención, se ha confesado culpable de un delito de tentativa de homicidio, así como de dos faltas, por las que tendrá que pagar una multa de 120 euros. El autor de este delito ha alcanzado un acuerdo con la fiscalía, después de que la acusación le haya reconocido una atenuante de enajenación mental, debido a que en el momento de los hechos el acusado sufría un trastorno paranoico de la personalidad.

Estos hechos, que han sido juzgados por el tribunal de la sección primera de la Audiencia, ocurrieron en la madrugada del día 20 de septiembre del año pasado. El acusado acudió a un bar y le pidió al trabajador que le entregara 30 euros, pero se negó a ello.

El procesado salió del bar y se dirigió a una gasolinera, donde compró una botella de combustible. Acto seguido regresó al local y prendió fuego con la gasolina a un panel de madera. A continuación se abalanzó sobre el trabajador y le roció la cara con el combustible, intentando que prendiera fuego con el mechero que llevaba. Sin embargo, no logró su propósito porque fue derribado por la víctima. Ambos cayeron al suelo y forcejearon. El acusado logró emplear el mechero para prender fuego a la gasolina que había arrojado por el suelo, pero no alcanzó al trabajador. Instantes después el agresor fue reducido por otros clientes. En ese justo momento fue detenido y desde entonces se encuentra privado de libertad. Inicialmente la fiscalía solicitaba una pena de cinco años de prisión, si bien ha sido reducida por las circunstancias atenuantes que ha podido demostrar el acusado.