'No tenía intención de defenderse, sino de matar'. Los nueve miembros del tribunal del jurado consideraron ayer de forma unánime al portugués Antonio Silva, de 79 años, culpable del homicidio intencionado de su compañero de piso, el ecuatoriano Martín Elías Espinoza, de 50 años, al que clavó unas tijeras en el cuello durante una discusión en su domicilio en septiembre del año pasado. El jurado entiende también que la 'experiencia militar' del acusado le permitía saber que esa herida era mortal de necesidad y que la víctima no tuvo ocasión de defenderse. El fiscal mantiene su petición de pena, de doce años y medio de cárcel, y la acusación particular solicita trece años.

El jurado apenas precisó unas horas ayer para decidir, de forma unánime, que Antonio Silva atacó a su compañero de piso 'con la intención de quitarle la vida'.

El crimen se cometió entre las diez y media y las doce menos veinte de la noche del 20 de septiembre de 2019, en el piso de la calle Indalecio Prieto de Palma, que los dos hombres compartían con varias personas más. Silva y Espinoza mantenían una mala relación y aquella noche discutieron. El anciano incitó a la víctima a que le ofendiera, pero Espinoza mantuvo una actitud conciliadora: '¿Cómo le voy a ofender, señor Antonio?', le oyeron decir sus compañeros de piso.

El anciano cogió unas tijeras y le asestó un golpe preciso en el cuello que le seccionó la yugular y le provocó la muerte poco después por la pérdida masiva de sangre. Su experiencia militar le permitía saber que era una herida mortal. Los testigos refirieron que después se despreocupó del estado de la víctima.

Espinoza, que se encontraba en estado de embriaguez, no tuvo intención ni ocasión de defenderse.

Este es el relato que el jurado consideró ayer probado por unanimidad tras tres días de juicio y apenas unas horas de deliberación. Culpable de homicidio doloso. El jurado se mostró contrario a que el acusado se beneficie de un indulto. 

El fiscal y la acusación particular, representada por el abogado Ricard Mesquida, mantienen sus peticiones de pena, de doce años y medio y trece años de prisión.