La borrasca Álex se dejó notar con fuerza en Mallorca ayer por la tarde, con rachas de viento de 78 kilómetros por hora y olas de hasta cinco metros. Los Bombers de Palma y de Mallorca tuvieron que intervenir en una quincena de incidencias, aunque ninguna grave. Mientras, el Ayuntamiento de Palma mantuvo cortado el acceso al Paseo Sagrera y a DaltMurada para evitar accidentes.
La Aemet había alertado de que buena parte de Mallorca se encontraba en alerta naranja por los fuertes vientos provocados por Álex, que seguirá azotando hoy la isla. Hasta las tres de la tarde se habían registrado rachas máximas de viento de 78 kilómetros por hora en la Serra de Alfàbia, de 71 en Portocolom y de 65 en el aeropuerto de Palma.
El ayuntamiento de Palma había cerrado el acceso al acceso al Paseo Sagrera y a Dalt Murada en previsión de posibles accidentes por caída de arbolado, y el 112 aconsejaba que se evitara pasear en lugares donde hubiera árboles o palmeras de grandes dimensiones. Sobre las cuatro de la tarde se empezaron a notar los efectos del vendaval. Los Bombers de Palma habían realizado hasta media tarde una docena de servicios, todos por caída de ramas o para asegurar persianas o toldos que amenazaban con caer. Los Bombers de Mallorca tuvieron varias incidencias en la zona de Manacor y Canyamel. Se trataba de la caída de una rama y un árbol pequeño, así como una persiana que amenazaba con caer. En la playa de Cala Major las olas derribaron la torre del socorrista y se llevaron por delante tumbonas y sombrillas.
Además, a última hora de la noche los Bombers de Mallorca acudieron al rescate de un hombre de 36 años que se encontraba en el Torrent de Pareis y debido a la intensa lluvia no podía volver.
