Un cuidador se aprovechaba de la delicada salud del anciano octogenario al que cuidaba en Binissalem, y de la confianza que este había depositado en él, para desvalijarle la cuenta corriente y hacerse con 4.000 euros. La Guardia Civil detuvo al sujeto, de 54 años, por un presunto delito de estafa confinuada.

La víctima, un octogenario residente en Binissalem con una salud delicada, había contratado a principios de año aun hombre para que cuidara de él en su domicilio en días alternos. El cuidadador se fue ganando paulatinamente la confianza del anciano hasta el punto de que este le confesara dónde tenía la tarjeta bancaria de débito y le desveló el número pin.

A partir de este instante, el cuidador realizó un uso fraudulento y continuado de la tarjeta bancaria del anciano. En reiteradas ocasiones, el sujeto realizó extracciones de la cuenta corriente de la víctima.

A raíz de una denuncia interpuesta durante el mes de septiembre por una presunta estafa a un anciano ocurrida en Binissalem, la Guardia Civil inició una investigación para tratar de esclarecer los hechos.

Los investigadores del instituto armado averiguaron que, entre los días 1 y 5 de los últimos cuatro meses, se habían llevado a cabo extracciones de dinero de la cuenta corriente del anciano sin su consentimiento. En concreto, en cuatro ocasiones, el cuidador habría efectuado extracciones en cajeros automáticos por valor de 1.000 euros. Una vez que tenía el dinero en su poder, volvía a dejar la tarjeta en su sitio.