El propietario de la finca de Inca y los asaltantes que intentaron entrar a robar arrestados tras el incidente que acabó con la vida de uno de los ladrones han pasado a disposición judicial, según han informado fuentes de la Guardia Civil.
Tres personas han sido arrestadas hasta el momento tras el intento de robo en una propiedad del camino de Can Batle, en las afueras de Inca, que se saldó con el apuñalamiento de uno de los presuntos ladrones a manos del propietario de la finca tras arrebatarle el arma blanca en un forcejeo.
Sin embargo, según han apuntado, la Guardia Civil está investigando la posibilidad de que un cuarto asaltante lograra escapar antes de que los agentes llegaran a la propiedad después de recibir el aviso del siniestro.
Los hechos ocurrieron el jueves, sobre las ocho de la tarde, en una finca ubicada en el Camí de Can Batle, en las proximidades de Inca. Cuatro hombres se introdujeron en la propiedad con la intención de robar varias plantas de marihuana que el dueño cultivaba allí. Llevaban al menos un machete para cortar los tallos.
Los ladrones cortaron dos plantas, de la aproximadamente media docena que había en la finca, y las cargaron en un coche. Pero en ese momento fueron sorprendidos por el propietario, Sebastián M.G., de 49 años, que salió de la casa armado con una sierra y se enfrentó a ellos. Al parecer durante el forcejeo se hizo con el machete que llevaban los ladrones e hirió a dos de ellos. Jaume L.R. sufrió gravísimas lesiones en el pecho, la cabeza, el brazo y la espalda. Otro de sus cómplices sufrió heridas leves.
Los intrusos huyeron, pero el que estaba malherido no llegó muy lejos. Alcanzó a salir de la finca a través de un agujero en la valla y se desplomó en medio del camino.
El mismo dueño de la casa alertó al 112 pidiendo una ambulancia. Al lugar acudieron rápidamente dotaciones del 061 y de la Guardia Civil
Los equipos sanitarios trataron de reanimar al hombre malherido, pero no fue posible. Tenía seis grandes cortes provocados por el machete, y aunque ninguno afectaba a órganos vitales, falleció a causa de la masiva pérdida de sangre.
Mientras tanto, los guardias civiles arrestaron al dueño de la casa como presunto autor del homicidio y se lanzaron en busca del resto de los ladrones. Uno de ellos, Daniel L.S., de 30 años, fue localizado y arrestado en las proximidades del lugar. Tenía lesiones leves.
