La Guardia Civil rescató este sábado a dos senderistas que se hallaban exhaustas y en riesgo en el Puig de Galatzó, donde una de ellas estaba en situación muy comprometida, en una pequeña repisa formada por las rocas al borde de un precipicio de más de 30 metros de caída.

El rescate lo llevó a cabo un equipo formado por personal de montaña y del Servicio Aéreo, detalló el instituto armado en un comunicado.

Una de las senderistas fue hallada en una pequeña repisa, donde un árbol seco aguantaba su peso, con riesgo de una caída libre vertical de más 30 metros, a la que había llegado tras intentar rescatar a su perro.

El animal se había caído desde unos dos metros de altura. Cuando la mujer intentó bajar a recogerlo, resbaló debido a la roca suelta y siguió descendiendo más allá de donde estaba el perro, hasta que el tronco de un árbol seco evitó que cayera al vacío.

Agentes del GREIM montaron una vía con cuerdas para llegar hasta la zona donde se encontraban ambos. Tras rescatar al perro, que estaba sobre una pequeña roca, con grave riesgo de caída, se alargó la vía para descender hasta donde estaba la mujer.

El lugar en el que se encontraba la mujer rescatada.

Una vez junto a ella, se la equipó con material de seguridad y de escalada, y con la ayuda de los especialistas fue ascendiendo hasta llegar a una zona más segura.

En ese lugar se encontraba la acompañante, también con su propio perro, que aunque estaba en zona de ladera pendiente y también comprometida su seguridad, no estaba en una situación tan grave como la de su amiga.

Desde allí las dos mujeres y los dos perros fueron trasladados por los agentes del GREIM hasta un lugar más elevado y despejado, donde pudo aterrizar el helicóptero para el llevarlas al Hospital Son Espases para recibir atención médica porque se hallaban exhaustas y en gran estado de nerviosismo.

En lo que va de año, el equipo del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM), ha llevado a cabo en Baleares 47 rescates.