Una mujer se sentó ayer en el banquillo de los acusados en el Juzgado Penal 2 de Vía Alemania para responder por el presunto atropello de un adolescente suizo de 17 años en s’Arenal de Llucmajor. De acuerdo con la reconstrucción de los expertos de la Policía Local, la víctima se había desplomado sobre la calzada, en avanzado estado de embriaguez, antes de que el coche le pasara por encima.

El fiscal pide para la conductora del vehículo, la única acusada, una pena de cuatro años de prisión por un presunto delito contra la seguridad vial en concurso con una imprudencia grave con resultado de muerte. La mujer que iba al volante dio positivo en la prueba de alcoholemia.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del 16 de octubre de 2016 en la calle Maria Antònia Salvà de Llucmajor. Un Ford Focus gris conducido por la acusada enfiló la pronunciada rampa de un garaje para salir a la calle con su pareja. Al trazar una pronunciada curva, arrolló al joven.

Una testigo apuntó que oyó un fuerte golpe en la calle y, al asomarse vio a un coche sobre el cuerpo de un joven. De hecho la grúa municipal tuvo que retirar el vehículo del cuerpo del adolescente helvético. Los intentos de reanimación no surtieron ningún efecto.

En cambio, la reconstrucción del siniestro realizado por el equipo de atestados de la Policía Local de Llucmajor determinó que la víctima yacía en el suelo. Las piernas no presentaban lesión alguna, algo que habría ocurrido si se encontrara de pie. El adolescente suizo había sufrido un traumatismo y abdominal.

La posterior autopsia practicada al cadáver determinó que se encontraba en un avanzado estado de embriaguez. De hecho dio una tasa en sangre de 2,53 y de 4,8 en el análisis gástrico. Mientras, la conductora dio 0,5 miligramos por litro de aire espirado.

“Alcoholemia tremenda”

Por su parte, la forense resaltó en la sala la “alcoholemia tremenda”, que presentaba el fallecido. Así, indicó que era compatible con el hecho de que se hubiera desplomado antes de que el coche le pasara por encima.

La fiscal pidió para la procesada una pena de cuatro años de prisión al considerar que habría cometido un delito contra la seguridad en el tráfico en concurso con una imprudencia grave. En cambio, la defensa de la acusada y la abogada representante de la aseguradora coincidieron en resaltar la dificultad de la conductora para ver de noche a alguien tumbado en la calzada nada más salir de un aparcamiento.