Un atracador de 25 años aceptó ayer una condena de dos años de prisión en los juzgados de Vía Alemania Palma por asaltar a un hombre en Son Servera, que acababa de sacar dinero de un cajero automático. El delincuente se hizo con un botín de 2.000 euros.

El Juzgado de lo Penal número 7 de Palma acogió ayer la vista con el acusado de un presunto robo con violencia. La fiscal y la acusación particular, ejercida por la letrada Paula Bisellach, pedía inicialmente tres años de cárcel por los delitos de robo con violencia y de lesiones leves. Tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la abogada de la defensa, Marcelina Sobrino, la pena se redujo a dos años de prisión. Además, ante la ausencia de antecedentes del procesado todas las partes accedieron a la suspensión de la condena durante un periodo de tres años.

Sentencia 'in voce'

La resolución judicial, dictada 'in voce', también estableció que el encausado abonara a la víctima con una suma total de 3.720 euros. De esta cantidad 1.600 correspondía a la indemnización por las lesiones causadas, 2.000 euros por la devolución del botín sustraído y 120 euros en concepto de reparación de un retrovisor del vehículo que resultó dañado en el transcurso del asalto. Finalmente el condenado también debía hacer frente al pago de una multa de 180 euros.

Los hechos que se enjuiciaron ayer en los juzgados de Vía Alemania tuvieron lugar sobre las siete menos cuarto de la mañana del 17 de diciembre de 2016 en la calle d'es Cos de Son Servera. La víctima se encontraba junto a su vehículo, un Fiat Scudo, cuando fue abordado por el delincuente.

Antes de que la víctima pudiera reaccionar, el asaltante, que contaba entonces con 21 años, se abalanzó sobre el hombre. Al parecer, el atracador había observado cómo el afectado acababa de sacar dinero de un cajero automático y, por tanto, era conocedor de que tenía una abultada cantidad de dinero consigo.

El asaltante comenzó a propinar a la víctima fuertes golpes en la cara y en el cuello, que lograron dejarla completamente aturdida. De hecho, el malhechor desplegó tanta violencia que en el transcurso del ataque se rompió un retrovisor del vehículo.

El sorpresivo y furibundo ataque del asaltante dejó al afectado completamente indefenso. A continuación el atracador le arrebató los 2.000 euros recién extraídos de un cajero automático. También se hizo con toda la documentación del afectado, como su carné de identidad, el permiso de conducir y la tarjeta sanitaria.

Como consecuencia de los golpes recibidos en el atraco, la víctima sufrió lesiones de las que tardó 30 días en curarse por completo. De estos, 15 fueron de carácter impeditivo. Entre las heridas que sufrió el afectado se encontraban edema en el labio inferior con heridas internas.