"El pasado día 15 tuve guardia de 24 horas en el parque de Son Malferit, e iba asustado. Dejé el coche lejos, detrás de un centro comercial, por miedo a que le hicieran algo, y me tiré todo el tiempo encerrado en mi área de trabajo. No salí ni para comer. El día 18 me derrumbé y pedí la baja por depresión. Y tres días después presenté la denuncia por mo-bbing". El bombero de Palma que ha denunciado a 25 de sus compañeros por acoso laboral relata de esta forma lo ocurrido después de que decidiera presentar una reclamación individual para recibir la compensación de las horas de nocturnidad al margen del sindicato. Algo que en la cúpula de la asociación vieron como una traición.

"La Asociación de Bombers de Palma, pero los acuerdos se retrasaban por distintas razones, y yo me decidí a argumentarlo y solicitarlo individualmente", comenta este veterano bombero, que lleva veinte años en el cuerpo.

Ya lo había hecho antes, cuando se acordó una subida de sueldo la legislatura anterior, el Ayuntamiento no incluyó los atrasos de los años 2017 y 2018. "Yo planteé un contencioso por mi cuenta y lo gané. En su momento la asociación no quiso adherirse a esta demanda, aunque luego casi todos los miembros de la plantilla lo han pedido. Desde entonces en la asociación no podían verme".

Compensar la nocturnidad

El origen del acoso que presuntamente ha sufrido este funcionario se remonta al pasado mes de julio. "Hay una directiva europea que establece que a las personas que trabajan de noche se les tiene que compensar, pero el Ayuntamiento no lo hace con los bomberos", comenta. "Así que el pasado mes de julio presenté una solicitud para recibir esta compensación. Se lo comenté a algunos de los responsables de la Asociación de Bomberos y no me dijeron nada en contra. Me indicaron que ellos preferían seguir negociando".

El bombero cree que en aquel momento a la asociación les pareció bien que reclamase porque pasaban por una etapa de enfrentamiento en las negociaciones. Luego, cuando alcanzaron un acuerdo con el Ayuntamiento, cambiaron de idea. "Además creo que les sentó muy mal que un grupo de compañeros manifestara su intención de sumarse a mi demanda de compensación por nocturnidad. Una cosa es que lo hiciera un bombero solo que va por libre y otra cosa es que lo haga un grupo, con lo que perderían fuerza a la hora de negociar".

Fue entonces cuando el 12 de agosto comenzaron a realizar comentarios en su contra en un chat de WhatsApp que agrupaba a los bomberos de su turno. Le preguntan por qué no había pedido opinión a sus compañeros antes de presentar la solicitud y le acusan de tener una "ambición desmedida". "Egoísta, Judas, sinvergüenza..." Los insultos se suceden en los comentarios del chat.

"El día 15 tenía guardia de 24 horas y fui asustado a trabajar", comenta el bombero. "No salí de la oficina en todo el día. El día 18 me derrumbo y pido la baja. Y el 21 puse la denuncia".