Un veterano bombero de Palma ha presentado una denuncia contra la Asociación Profesional de Bombers de Palma (APBP) y una treintena de sus compañeros por el acoso generalizado que ha sufrido en el parque de Son Malferit, con graves insultos, tanto a través de las redes sociales como en carteles que pegaron en las paredes del cuartel. Su falta habría sido reclamar por su cuenta al Ayuntamiento el cobro de la compensación por el trabajo en horario nocturno a pesar de que el sindicato estaba utilizando esta baza en la negociación colectiva.

Esta situación se ha prolongado a lo largo de las últimas tres semanas, hasta que el funcionario, que prestaba su servicio en la sala del 080, se ha cogido una baja por depresión.

En las denuncias relataba que había tenido que soportar graves insultos por parte de sus compañeros en el chat de Whastsapp de la asociación. Muchos de sus compañeros le hicieron el vacío, hasta el extremo de que pasó sus últimos días de trabajo sin salir de la sala del 080 ni siquiera para comer. En las paredes del parque de Son Malferit aparecieron carteles con su nombre y la palabra "Traidor".

Todo se originó cuando este bombero, un veterano con veinte años de servicio en el cuerpo, reclamó por escrito al Ayuntamiento el pago de las compensaciones por nocturnidad que, según él, le correspondían. Estas compensaciones son una de las principales bazas que está utilizando la APBP, que agrupa a la gran mayoría de los bomberos de Palma, en una negociación para conseguir mejoras a nivel colectivo. Si los bomberos reclaman esta compensación de forma individual, se quedan sin baza para negociar.

La reclamación del bombero provocó una airada respuesta por parte de muchos miembros de la plantilla. Varios de ellos le insultaron en el chat de Whatsapp que gestiona la asociación. En una hora llegaron a escribir unos cincuenta mensajes contra él.

La situación llegó al extremo de que el jefe de los bomberos solicitó en el mismo chat que cesasen de inmediato esos insultosy les advirtió de que estaban incurriendo en un delito.

Durante esos días también aparecieron colgados en las paredes de las instalaciones de Son Malferit carteles con el nombre del bombero y la palabra "Traidor".

El funcionario reconoció a algunos amigos que se sentía agobiado por la agresividad de los mensajes. Además, durante los últimos días que estuvo trabajando muchos compañeros le hacían el vacío.

Finalmente optó por no salir de la sala del 080 ni para comer. El pasado día 18 se cogió una baja por motivos psicológicos y el día 21 presentó una denuncia por acoso laboral contra la cúpula de la asociación y 27 bomberos, por comentarios vejatorios contra él. El pasado lunes presentó otra denuncia ante el jefe de los Bombers por los mismos hechos.