Un motorista de 56 años falleció ayer de madrugada en Palma después de estrellarse contra una farola. Los intentos de las asistencias sanitarias por reanimarle no surtieron efecto y certificaron su defunción.

El trágico accidente de tráfico ocurrió poco antes de las cuatro de la madrugada de ayer a la altura del número 40 de la calle Llucmajor, a escasos metros del Portitxol. Por razones aún desconocidas, un motorista se salió de la calzada y se estrelló contra una farola y sufrió un fuerte traumatismo craneoencefálico.

La víctima quedó tendida en mitad de la calzada. Al parecer, amigos de la víctima circulaban detrás de él y presenciaron el siniestro. Acto seguido avisaron a los servicios de emergencia.

Las asistencias sanitarias del IB-Salut se desplazaron hasta el lugar del siniestro a bordo de una UVI móvil y de una ambulancia convencional. Los facultativos se encontraron al motorista en parada cardiorespiratoria y los denodados esfuerzos por reactivar sus constantes vitales no surtieron efecto. Finalmente se vieron obligados a certificar su defunción.

A escasos metros de su casa

Por su parte, agentes de la Policía Local de Palma se desplazaron hasta el lugar del siniestro y abrieron una investigación para averiguar cómo había ocurrido el fatal accidente. Las primeras hipótesis apuntaban a que el origen del accidente podía ser a un despiste del motorista o a una pérdida de control de la motocicleta.

El fallecimiento del motorista fue comunicado al juzgado de instrucción número nueve de Palma, que se encontraba en esos momentos en funciones de guardia. El juez se encargó de ordenar el levantamiento del cadáver.

El siniestro mortal causó una tremenda consternación a un grupo de amigos de la víctima, que circulaba detrás de él. Además, la muerte del motorista se produjo a escasos metros de su domicilio.

El presente año se ha convertido en especialmente aciago para los motoristas en Balears. Buena prueba de ello es que casi la mitad de las víctimas mortales en carretera registradas durante 2020 correspondían a personas que viajaban en motocicletas. Un dato muy significativo de la elevada siniestralidad de las motos este año en Balears es que el parque móvil de este tipo de vehículo representa apenas un diez por ciento del total.

Durante los meses de julio y agosto, las muertes en accidentes de moto han sido las mayoritarias en el archipiélago balear. De la decena de personas que han perdido la vida en la red viaria de Balears, siete eran motoristas.