El submarinista y prestigioso documentalista Fernando Garfella murió al sufrir un problema de descompresión cuando trataba de regresar a la superficie, según reveló ayer la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Palma. Los médicos forenses encontraron evidencias de que la víctima sufrió un cuadro embólico, provocado según parece cuando intentó regresar a la superficie demasiado rápido y sin efectuar las paradas necesarias.

La Guardia Civil mantiene abierta una investigación para esclarecer las causas del accidente, ocurrido el pasado domingo. Una de las posibilidades que manejan es que Garfella se quedara sin aire en la botella y no pudiera llevar a cabo las paradas. Los agentes están analizando el equipo que llevaba el submarinista para recabar pruebas. Mientras tanto, el amigo de Fernando Garfella que intentó rescatarlo continua ingresado en estado grave en la clínica Juaneda de Palma. Este hombre sufrió también un accidente de descompresión al emerger demasiado deprisa tras avistar el cuerpo de su amigo, informaron fuentes sanitarias.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando el prestigioso documentalista submarino Fernando Garfella desapareció durante una inmersión entre sa Dragonera y Cala Estellencs.

El cadáver fue recuperado tres días después por especialistas de la Guardia Civil, que desplazó a un equipo de expertos desde la península. El cuerpo fue localizado a 92 metros de profundidad y fue necesario recurrir a un robot submarino para recuperarlo. La muerte de Garfella ha provocado una gran consternación en el mundo del submarinismo, donde gozaba de gran reconocimiento.