Un equipo de especialistas de la Guardia Civil procedente de Madrid se sumó ayer a la búsqueda del cuerpo de Fernando Garfella, el submarinista profesional desaparecido el domingo cuando realizaba una inmersión cerca de Cala Estellencs. Los expertos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto armado realizaron diversas inmersiones a lo largo de la jornada en busca del joven de 31 años, dado por muerto y al que sitúan a unos 80 metros de profundidad y a seis millas de la costa. El operativo, como ya ocurrió el domingo, concluyó al anochecer sin resultados. Mientras, el amigo de Garfella que acudió a la llamada de auxilio de socorro de su novia y se quedó sin aire cuando intentaba dar con él continuaba ingresado en estado muy grave en la clínica Juaneda de Palma.

La gran profundidad a la que, según las estimaciones, se encuentra el cuerpo de Garfella es el principal escollo de la operación para rescatarlo. Los especialistas del GEAS de la Comandancia de Palma solicitaron refuerzos a la Unidad de Actividades Subacuáticas, dependiente de la Jefatura del Servicio Marítimo, para hacer frente al complejo despliegue. Un equipo de especialistas se desplazó ayer desde Madrid, con material y equipamiento técnico, para participar en la búsqueda y el rescate. Los 80 metros de profundidad a los que es necesario llegar para recuperar el cadáver entrañan importantes riesgos y hace que los buzos estén extremando las precauciones para evitar accidentes. Es una distancia muy poco habitual en este tipo de rescates y obliga a tomar importantes medidas de seguridad, lo que ralentiza los trabajos, explicaron fuentes del operativo.

Los expertos de la Guardia Civil regresaron ayer por la mañana a una zona conocida como cala Cas Xeremier, al sur de Estellencs. Desde allí, navegaron unas seis millas mar adentro hasta el punto donde se cree que Garfella sufrió el accidente. Durante todo el día, los guardias civiles se sumergieron en la zona sin conseguir dar con el cuerpo hasta que la falta de luz les hizo desistir. Estaba previsto que la búsqueda se reanude hoy por la mañana.

El amigo sigue muy grave

Fernando Garfella Palmer, prestigioso documentalista submarino, realizó el domingo una nueva inmersión entre Sant Elm y Estellencs, un enclave donde ya había trabajado en numerosas ocasiones. Su novia le esperaba en una barca en la superficie. La chica empezó a inquietarse cuando Garfella no regresó hacia la una de la tarde y avisó a un amigo. Este hombre fue entonces a su encuentro y se sumergió para intentar rescatarlo. Al parecer, se quedó sin aire en la botella y tuvo que emerger rápidamente, sin hacer las paradas de descompresión necesarias.

Los equipos de emergencias se movilizaron entonces para el doble rescate. Por un lado, el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 205 rescató al amigo de Garfella y lo trasladó hasta Sant Elm, donde le esperaba una ambulancia del Ib-Salut. El hombre fue evacuado de urgencia a la clínica Juaneda, donde fue sometido a un tratamiento en la cámara hiperbárica. Ayer continuaba ingresado en estado muy grave y con pronóstico reservado, informaron fuentes de dicho centro sanitario.

Por otro lado, un amplio operativo se desplegó entre Sant Elm y Cala Estellencs para buscar a Garfella, dándolo ya por muerto. Durante toda la tarde del domingo y el día de ayer se rastreó sin éxito el lugar donde se sospecha que está. La búsqueda continuará en los próximos días.